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El Partido Laborista de Sir Keir Starmer se dirige hacia una enorme mayoría de alrededor de 170 escaños en las elecciones generales del Reino Unido, según una encuesta a la salida nacional que indicó que los conservadores de Rishi Sunak dejarán el poder después de 14 años.
La encuesta del jueves por la noche sugirió que Starmer se convertirá en primer ministro con 410 escaños de los 650 en la Cámara de los Comunes, mientras que el partido de Sunak enfrenta el peor resultado de su historia, con solo 131 escaños.
El resultado es trascendental para Gran Bretaña y resonará en todo el mundo: el rumbo político del Reino Unido ha vuelto a girar hacia un partido internacionalista de centroizquierda en un momento en que los populistas de derecha están avanzando en muchos países.
El resultado de la encuesta es un triunfo personal para Starmer, quien asumió el liderazgo del Partido Laborista en 2020 después de la peor derrota electoral del partido en casi un siglo.
La encuesta de salida de Ipsos suele ser un predictor fiable de los resultados generales. Los recuentos de votos de los distritos electorales individuales se irán conociendo a lo largo de la noche y, si las encuestas son correctas, es probable que el Partido Laborista tenga una clara mayoría a las 5 de la mañana.
Según la encuesta de salida, los centristas Liberal Demócratas estaban en camino de ganar 61 escaños, el segundo mejor resultado en la historia del partido, mientras que se proyectaba que el partido de derecha Reform UK de Nigel Farage lograría un avance importante con 13 escaños.
El Partido Nacional Escocés estaba destinado a quedar detrás del Laborista en Escocia con solo 10 escaños, según la encuesta a la salida, lo que pondría en peligro el sueño del partido de lograr la independencia.
La encuesta dejó al descubierto el sentimiento abrumador expresado por los candidatos de todos los partidos de que Gran Bretaña quería un “cambio”.
El Reino Unido lleva 14 años bajo el gobierno conservador, durante los cuales ha habido cinco primeros ministros diferentes. El período ha estado marcado por la austeridad económica, el Brexit, la pandemia del coronavirus y un shock en los precios de la energía.
Starmer se convertirá en el séptimo primer ministro laborista en la historia del partido, y su victoria es la primera desde 2005 para el partido de centroizquierda. La última vez que los laboristas expulsaron a los conservadores del poder fue en 1997.
Starmer se mudará al número 10 de Downing Street el viernes y formará inmediatamente su gabinete, con instrucciones a los ministros para que implementen rápidamente políticas que saquen a Gran Bretaña de su letargo de bajo crecimiento.
En vísperas de las elecciones, Starmer dijo: “Esta es una gran nación, con un potencial ilimitado. El pueblo británico merece un gobierno que esté a la altura de su ambición. Hoy es la oportunidad de comenzar a trabajar en la reconstrucción de Gran Bretaña con el Partido Laborista”.
La encuesta a la salida de las urnas indicó que la agenda abiertamente pro-crecimiento y pro-empresarial de Starmer ha dado sus frutos, ya que el Partido Laborista ha ido en contra de las tendencias políticas internacionales. La canciller laborista en espera, Rachel Reeves, ha dicho que espera que los inversores vean ahora al Reino Unido como un «refugio seguro».
Starmer ha prometido trabajar con las empresas para estimular el crecimiento, con una agenda que incluye reformas en la planificación e inversiones estatales en tecnología verde. El Partido Laborista también seguirá una agenda tradicional de reformas a los derechos de los trabajadores.
Para Sunak, el resultado parece ser un desastre personal. Decidió convocar elecciones anticipadas el 4 de julio (en contra del consejo de su jefe de campaña, Isaac Levido) y durante seis semanas intentó cambiar la suerte de su partido, plagado de errores.
Los 131 escaños proyectados para el partido son inferiores al peor resultado de su historia, 156, obtenido en 1906. Los escaños esperados para Starmer están cerca de los 418 escaños obtenidos por Tony Blair en su aplastante victoria en 1997.
Se espera que varias figuras importantes del Partido Conservador pierdan sus escaños en una noche de devastación, lo que reduciría la lista de potenciales contendientes para el liderazgo del partido si, como se espera, Sunak dimite.
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