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Nueve miembros del parlamento renunciaron el jueves al partido opositor de izquierda griego Syriza, lo que indica una posible ruptura del partido cuyo meteórico ascenso en medio de la crisis de la eurozona provocó conmociones en toda Europa.
Los legisladores dimitieron en protesta contra el líder del partido Stefanos Kasselakis, un novato político de 35 años que anteriormente trabajó para Goldman Sachs, hizo una fortuna en el sector naviero y hasta hace poco vivía en Miami.
En una carta dirigida al secretariado de Syriza, el grupo criticó a Kasselakis por “actuar de manera antidemocrática” y dijo que su mensaje era “una mezcla de opiniones contradictorias sin profundidad alguna”.
Las salidas marcan la segunda división dentro del partido en las últimas semanas, después de que otros dos legisladores, incluido el ex ministro de Finanzas Euclid Tsakalotos, renunciaron a Syriza este mes.
Syriza, que tiene raíces en movimientos comunistas y anticapitalistas, estuvo dirigida anteriormente por Alexis Tsipras, un ex agitador de izquierda que se desempeñó como primer ministro relativamente centrista durante el único período de Syriza en el gobierno de 2015 a 2019.
La rebelión es parte de una crisis de identidad que enfrenta el partido que llegó al poder desafiando la austeridad impuesta por la UE. Grecia, un antiguo niño problemático de la eurozona, es ahora uno de los países con mejor desempeño económico del grupo.
Kasselakis fue elegido en septiembre para intentar revertir el colapso del apoyo a Syriza. El partido perdió las elecciones parlamentarias de junio por un margen de más del 22 por ciento frente al gobernante partido de centroderecha Nueva Democracia, a pesar de una crisis del costo de vida que normalmente beneficia a la oposición.
Encuestas de opinión más recientes mostraron que Syriza había caído aún más, perdiendo su segundo lugar frente al centroizquierdista Pasok.
El último grupo en partir fue encabezado por Effie Achtsioglou, ex ministra de Trabajo que perdió la carrera por el liderazgo ante Kasselakis. El número total de dimisiones asciende ahora a 11, lo que reduce los escaños ocupados por Syriza de 47 a 36 en el parlamento de 300 miembros.
“Es difícil responder a la primera división en la historia de la izquierda. . . fuera de los procesos partidistas, sin una disputa política y sin ningún desacuerdo sustancial”, dijo Syriza en un comunicado el jueves, tras la dimisión de sus miembros.
Los legisladores que renunciaron a Syriza tienen los números para formar un grupo parlamentario separado y podrían lanzar un nuevo partido antes de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año, dijeron analistas.
Tsipras, conocido como el hombre que casi sacó a su país del euro, renunció como líder del partido después de las elecciones de junio.