Gündoğan fue expulsada de la facción Volt el sábado 28 de febrero por ser culpable de conducta transgresora, según el partido. Volt acusó a Gündoğan de “manosear, avances sexuales no deseados, intimidación y abuso de posición”. El partido inició una investigación, pero Gündoğan se negó a cooperar porque no confiaba en la agencia de investigación y durante mucho tiempo no supo exactamente de qué se la acusaba.
Ahora el juez ha fallado a su favor y dictaminó que la parte “ha tomado el camino equivocado con demasiada rapidez durante todo el asunto”. El partido debe revertir todas las medidas contra el político. “Una suspensión de Gündoğan sin una explicación adecuada de por qué, sin explicar la naturaleza de las quejas y sin ningún tipo de audiencia contradictoria, es inaceptable”. Además, Volt tiene que pagarle una indemnización preliminar de 5.000 euros.
El presidente del partido, Laurens Dassen, respondió al fallo y admitió que el juez “tocó al partido en los dedos”. Indicó que había hablado con Gündoğan -quien previamente había reaccionado “aliviado” al fallo del juez- y que le había pedido disculpas. Ambos están preparados para sentarse a la mesa bajo la guía de un mediador.