El partido de centro derecha Nueva Unidad (JV) del actual primer ministro Krisjanis Karins se convirtió en el más grande en las elecciones letonas del domingo. El partido obtuvo el 18,9 por ciento de los votos, seguido por los partidos de oposición cooperantes Los Verdes y el Partido Boer con el 12,8 por ciento. La coalición actual, después de contar con el 97 por ciento de los votos, obtuvo menos de la mitad de los 100 escaños en el parlamento letón, lo que obligó a Karins a buscar apoyo adicional para un nuevo gobierno mayoritario.
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El período previo a las elecciones estuvo dominado principalmente por la guerra en Ucrania y las preocupaciones sobre la seguridad nacional de Letonia, con el agresor Rusia como vecino. New Unity se opone firmemente a la invasión rusa y está a favor de una Europa unida. Karins enfatizó la importancia de la cooperación internacional el domingo: “Lo primero es cómo pasamos el invierno, no solo en Letonia sino en toda la UE. Debemos respaldar a Ucrania y no apartar la mirada de los problemas que se avecinan”.
Los partidos prorrusos del país, donde aproximadamente una cuarta parte de la población pertenece a la minoría rusa, vieron disminuir drásticamente el número de votos en comparación con las elecciones anteriores. El partido Armonía, que sigue siendo el más grande en 2018 con el 20 por ciento de los votos, cayó al 4,8 por ciento, lo que no alcanza para pasar el umbral electoral. Durante la campaña, Harmony se negó a condenar la guerra y a Putin rotundamente. Otros partidos prorrusos tampoco lograron asegurar un escaño en el parlamento letón.