Se introducirán normas de calidad del aire más estrictas, entre otras cosas, para las partículas (PM2,5 y PM10), NO2 (dióxido de nitrógeno), SO2 (dióxido de azufre) y O3 (ozono). Si depende de los parlamentarios, los estándares deben alcanzarse para 2035, con objetivos provisionales para 2030. El objetivo final es no tener contaminación del aire para 2050, de modo que la salud humana, los ecosistemas y la biodiversidad ya no sufran daños.
El Parlamento Europeo quiere reducir la contaminación atmosférica con normas más estrictas: un gran reto para nuestro país
