¿Celibato para los sacerdotes? No es un dogma, dice el Papa, puede ser revisado. Pero también no. “No estoy listo para revisarlo todavía, pero obviamente es una cuestión de disciplina, que existe hoy y mañana puede no existir, y no tiene nada que ver con el dogma”, dijo Francisco sobre el tema del celibato sacerdotal en una entrevista. el sitio argentino Perfil. Algo un poco diferente a lo dicho dos días antes en la entrevista con el sitio argentino Infobae, respecto a que el celibato, al ser “una disciplina” y “una prescripción temporal”, podría ser revisado. En el torbellino de entrevistas del fin de semana con motivo del décimo aniversario de su pontificado, el tema del celibato (que no será reseñado) ha superado al de la resignación (que no sucederá), pero el mero hecho de que el Pontífice de la Iglesia católica parte de ella -ciertamente no es la primera vez- relanza una perspectiva, que entró en debate durante el Concilio y luego volvió al silencio (aparte del canto de Lucio Dalla).
Hay sacerdotes casados, miembros de la Iglesia de Oriente.
Respondiendo a preguntas sobre diversas cuestiones teológicas y disciplinarias en la Iglesia, como los sacramentos de los divorciados vueltos a casar y del matrimonio homosexual, el Papa reiteró que “todos son hijos de Dios y todos buscan a Dios y lo encuentran, en la forma en que pueden”. . Dios solo mantiene alejados a los orgullosos, el resto de nosotros, los pecadores, estamos en la línea. No hay contradicción en que un sacerdote se case”, había dicho el Papa Francisco al portal argentino Infobae hablando del celibato dentro de la Iglesia Católica. “El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de una forma u otra, pero es provisional en ese sentido”, dijo. Ante la pregunta de si la cuestión del celibato “puede ser revisada”, el Pontífice respondió “sí, sí”, recordando que todos los miembros de la Iglesia oriental, o quienes lo deseen, “están casados”. “En la Iglesia Católica hay sacerdotes casados: todos los del rito oriental están casados. Todo. Aquí en la Curia tenemos uno -lo conocí hoy- que tiene una mujer y un hijo».
Un asunto que podría causar profundas divisiones en la Iglesia
La cuestión es ciertamente muy delicada para la Iglesia, y en la segunda entrevista el Papa evidentemente quiso recalibrar el tiro. Es típico de la comunicación de Bergoglio tirar piedras y luego aclarar: es un método muy eficaz, útil para enviar mensajes y sondear los efectos. La practica desde que fue elegido, y sirvió como pionera para allanar el camino a la readmisión a los sacramentos de los divorciados vueltos a casar (efecto del sínodo contrapuesto sobre la familia), decisión que ha suscitado reacciones muy duras. del ala de derecha más conservadora de la Iglesia -recuérdese la carta de los 13 cardenales y la “dubia” de otros cuatro cardenales- tanto que durante un tiempo se habló incluso de cisma, aunque nadie lo creyera. La cuestión del celibato es, por tanto, un asunto muy delicado, probablemente destinado a seguir siendo objeto de declaraciones y poco más.