El argentino, de 86 años, pidió recuperar el espíritu de Europa y no ceder a la “beligerancia infantil” mientras crece el nacionalismo y continúa la guerra en Ucrania. Él ve el espíritu de Europa proveniente de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial cuando, dice, los líderes comenzaron a mirar más allá de las fronteras. También es partidario de crear rutas o vías seguras para que los inmigrantes lleguen a Europa.
Hungría y Ucrania comparten una frontera de 134 km de largo. Hungría ayudó a unos 2,5 millones de refugiados ucranianos a cruzar la frontera el año pasado. El país también apoyó a unas 35.000 personas que decidieron quedarse.
Sin embargo, a diferencia de otros líderes de la UE, el primer ministro húngaro, Orban, se ha negado a brindar apoyo militar a Kiev. El país tampoco permite que los aliados de la OTAN transporten milicianos para Ucrania a través del espacio aéreo húngaro. Orban decidió mantener sus relaciones con el presidente ruso Putin.
MIRAR. Orban se niega a aplaudir cuando Zelensky llega al Parlamento Europeo.