El Papa no estará en Dubai para la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta mañana, antes de la catequesis de la audiencia general, el Pontífice volvió a sus condiciones de salud: “Queridos hermanos y hermanas, todavía no estoy bien de este ‘croup’ (gripe) y mi voz no está bien”. Y por eso no leyó la catequesis.
El estado de salud
Los médicos del Papa frenaron el viaje a Dubai, destacando que “aunque el cuadro clínico general del Santo Padre en relación con el estado gripal y la inflamación de las vías respiratorias ha mejorado”, un viaje habría sido demasiado impactante. Como muchos italianos en estos días del primer verdadero resfriado, el Papa, que cumplirá 87 años el 17 de diciembre, también debe mirarse y permanecer en Roma. Las precauciones de los médicos son consecuencia de un estado de salud que siempre debe ser vigilado dada la historia clínica y las intervenciones que ha tenido que sufrir el Papa Francisco a lo largo de los años.
La intervención de junio
En junio, el mundo quedó en vilo por la hospitalización de Jorge Mario Bergoglio en el Policlínico Gemelli de Roma por una operación de laparocele ‘aprisionado’ con adherencias que le causaron fuertes dolores, la tercera vez que el Papa Francisco es hospitalizado en el IRCCS romano. La última vez que sucedió fue el 29 de marzo, debido a una bronquitis infecciosa que le provocó problemas respiratorios. La estancia hospitalaria en este caso fue breve y el Santo Padre fue dado de alta el 1 de abril.
Cinco cirugías
También en el verano de 2021 fue trasladado a Gemelli, el 4 de julio una estenosis diverticular sintomática del colon lo mantuvo en el hospital durante unos diez días. Son, pues, cinco operaciones quirúrgicas las que sufrió Bergoglio: una cuando era niño, una cuando era joven, una tercera cuando era sacerdote en Argentina (1957 y 1980) y dos como Papa, en Gemelli: la de extirpación. de una sección de intestino con divertículos en julio de 2021 y junio de 2023.
El libro de castro
En el libro ‘La salud de los Papas’ (ediciones Piemme), el médico y periodista Nelson Castro entrevistó a Francisco sobre su historial médico. “Era agosto de 1957. Yo estaba en el segundo año del Seminario de Villa Devoto. Aquel invierno se había extendido una fuerte epidemia de gripe y muchos seminaristas resultaron infectados. Yo también. Pero en realidad en mi caso la situación evolucionó de una manera más complicada. Mientras mis compañeros se recuperaban a los pocos días, sin consecuencias, yo continuaba con un estado febril persistente.” Lo llevaron al hospital sirio-libanés y el neumólogo encontró “tres quistes en el lóbulo superior del pulmón derecho. También hubo un derrame pleural que le provocó dolor y dificultad para respirar. Después de meses – leemos en el libro – de terapias para sacar los derrames, el médico decide operar para extirpar un trozo de pulmón”. La cirugía tiene éxito y Bergoglio no sufre consecuencias. “Nunca sentí fatiga ni falta de aire – revela el Papa en la entrevista – Los médicos me explicaron que el pulmón derecho se había expandido hasta ocupar todo el hemitórax ipsilateral. La ampliación fue tan completa que, a menos que se informe previamente, sólo un neumólogo de primer nivel puede detectar la ausencia del lóbulo extirpado”. Precisamente esta etapa de la historia clínica del Papa fue recordada por el profesor Sergio Alfieri, el cirujano que operó al Papa el 7 de junio de 2023 en el Policlínico Gemelli, el laparocele ‘encarcelado’ se había formado “en correspondencia con las cicatrices de intervenciones quirúrgicas anteriores a lo largo de los años”. pasado.”