Por Birgit Bürkner
Durante la pandemia del coronavirus, cada vez más personas en Berlín enfermaron con algún trastorno alimentario. Así se desprende de la respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado de la CDU Christian Zander (46).
En consecuencia, el número de casos de tratamiento hospitalario en los hospitales de Berlín con el diagnóstico principal de un trastorno alimentario aumentó continuamente de 343 en 2020 y 460 en 2021 a 512 en 2022.
La mayoría de los afectados fueron niñas y mujeres jóvenes. En los tres años, se registraron un total de 328 casos de tratamiento hospitalario entre pacientes de hasta 14 años, y hubo 684 casos en el grupo de edad de 15 a 29 años.
En las clínicas de Berlín en 2022, los diagnósticos más comunes fueron anorexia (anorexia) con 325 casos, anorexia atípica (anorexia en la que no están presentes todas las características típicas) con 73 casos y bulimia (adicción a comer y vomitar) con 45 casos.
Según el Centro Federal de Educación para la Salud, también está aumentando el llamado trastorno por atracón (“binge” – en inglés “binge listening”), que provoca atracones recurrentes. Según estudios internacionales, una media de 28 de cada 1.000 niñas y mujeres la desarrollarán a lo largo de su vida. Los niños y los hombres se ven significativamente menos afectados: 10 de cada 1.000. Actualmente no hay información sobre la frecuencia en Alemania.
En total, 779 personas afectadas recibieron ayuda en el Centro de Asesoramiento para Trastornos de la Alimentación de Berlín en 2020 y 1.104 en 2023. Los tiempos de espera hasta ahora eran de cuatro a seis semanas.