El número de muertos por una colisión de peatones en la ciudad de Brownsville, Texas, aumentó a ocho. El domingo, un hombre embistió con su automóvil a un grupo de personas que esperaban en una parada de autobús. Siete personas murieron en el lugar y al menos doce personas resultaron heridas. Uno de ellos murió más tarde en el hospital. El conductor del automóvil fue acusado el lunes de ocho cargos de homicidio involuntario.
El perpetrador fue arrestado casi inmediatamente después de la colisión. Se trata de un latinoamericano de 34 años con amplios antecedentes penales, informó este lunes el jefe de policía de Brownsville, según agencias internacionales de noticias. Según los informes, pasó un semáforo en rojo y luego supuestamente perdió el control del volante. Su automóvil se estrelló contra una fila de al menos dieciocho peatones, algunos de los cuales esperaban en la acera en una parada de autobús. El conductor intentó inicialmente huir, pero fue detenido por transeúntes.
Según la policía, el hombre no cooperó con la investigación. Por ejemplo, dio diferentes nombres y eventualmente tuvieron que averiguar su identidad con huellas dactilares. Las autoridades aún están investigando si estaba bajo la influencia del alcohol o las drogas. Todavía no han descartado si la colisión fue intencional.
La mayoría de las víctimas migrantes
Las víctimas aún no han sido identificadas, aunque se ha anunciado que la mayoría son migrantes venezolanos. La parada de autobús en Brownsville donde ocurrió el incidente está frente a un refugio para migrantes. Según el jefe policial, la policía está trabajando con el gobierno venezolano y otras embajadas en la investigación de las circunstancias. En un comunicado, el gobierno venezolano pidió que se investigue si se trata de un “delito de odio y xenofobia”.
Brownsville, una ciudad en la frontera con México, ha tenido una gran afluencia de migrantes durante años, especialmente de Venezuela. Se espera que el número de inmigrantes aumente en un futuro próximo: esta semana se levantará una controvertida medida corona, que permitió detener a los inmigrantes indocumentados en la frontera por ‘riesgo para la salud pública’.