El número de elefantes africanos de la sabana parece haber aumentado ligeramente. El elefante está amenazado, entre otras cosas, por la caza furtiva, la deforestación y el cambio climático. El hecho de que, sin embargo, la población no esté disminuyendo es una buena señal.
Por primera vez desde 2016, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) investigó cómo se encuentra el elefante de sabana en Kavango-Zambezi (KAZA), la reserva natural más grande del mundo.
La reserva natural se extiende por cinco países africanos: Angola, Botswana, Namibia, Zambia y Zimbabwe. En 2016 se contaron 216.970 elefantes, este año fueron unos 227.900. En Zambia el número de elefantes había disminuido, pero en los demás países aumentó.
El WWF habla de una “población estable”. “El hecho de que no haya ninguna disminución en comparación con el recuento de 2016 demuestra que la protección de los diferentes países funciona”, afirma Christiaan van der Hoeven, experto de WWF KAZA.
“La caza furtiva sigue siendo un punto de atención y también lo es el cambio climático, especialmente teniendo en cuenta la gran sequía actual y las recientes inundaciones. El hecho de que a pesar de estos factores no haya habido ninguna disminución es una buena señal”.
Un calendario de vuelos ajustado debería evitar duplicaciones
Durante meses, los investigadores contaron a simple vista y con cámaras especiales cuántos elefantes de sabana deambulan por la reserva natural. Equipos piloto sobrevolaron la zona durante la estación seca, cuando se ven mejor los animales. Los equipos coordinaron mutuamente quién voló, dónde y cuándo para evitar el doble conteo.
El elefante africano de sabana es la más grande y más conocida de las dos especies de elefante africano. El animal está en la Lista Roja de especies en peligro de extinción. El elefante de sabana está amenazado, entre otras cosas, por la caza furtiva, la deforestación y el cambio climático.