Un nuevo comienzo, borrón y cuenta nueva. Este año debería darse el pistoletazo de salida a una generosa compensación para los norteños que han sufrido daños por la extracción de gas. El alcalde Anno Wietze Hiemstra del municipio de Aa en Hunze se sienta a la mesa con el gobierno en nombre de tres municipios y cree que hay mucho que ganar. Un nuevo comienzo’.
Parecía una afirmación audaz el 6 de abril del año pasado en el café ‘t Keerpunt en Spijkerboor: tres municipios del norte de Drente (Tynaarlo, Noordenveld y Aa en Hunze) exigen al gobierno 4.500 millones de euros como compensación por la extracción de gas. Unos 50.000 euros por habitante para hacer la región de Drente del Norte más atractiva y habitable.
Diez meses después, el reclamo sigue ahí y los tres municipios están considerando en qué gastar el dinero. A finales de enero se celebró una reunión inicial con los ayuntamientos.
La reivindicación se dividirá, siguiendo a Groningen, en una agenda económica y social. Con preguntas clave como: ‘¿Cómo se puede mantener el atractivo económico del Norte de Drente?’ y ‘¿cómo se mejora la calidad de vida?’
“Debemos ver este proceso como una oportunidad”, afirma Anno Wietze Hiemstra. El alcalde de Aa en Hunze se sienta a la mesa con el gobierno en nombre de los tres municipios. Los municipios dividen las tareas para que la carga de trabajo siga siendo manejable. Por ejemplo, el concejal Jos Darwinkel (Noordenveld) pronto será responsable de la agenda económica, Kiena ten Brink (Aa en Hunze) será responsable de la agenda social y Jelbrich Peters (Tynaarlo) será responsable de la ambición de sostenibilidad.
“La intención no es provocar el caos en los tres ayuntamientos”, subraya Yvonne Bleize. Ha sido trasladada en avión como llamada directora de programa para la parte Drenthe de Nij Begun y en esa capacidad trabajará en estrecha colaboración con los funcionarios y administradores involucrados.
Las distintas agendas deben estar “llenadas” de aquí a finales de 2024. “Entonces puedes presentar planes al gobierno, para tener una idea de lo que quieres y de lo que costará”, dice Hiemstra. Esto implica planes tanto a corto como a largo plazo. “Se están haciendo planes para los próximos treinta años”.
Pero antes de que estos planes se pongan en marcha, como subraya el director del programa Bleize, “aún es necesario que fluya mucha agua a través del Hunze y el Aa”. Por ejemplo, todavía es necesario encontrar un intendente para la agenda económica, mientras que para la agenda social ya se ha encontrado uno en la persona del ex miembro de la Cámara de Representantes, Henk Nijboer.
La colaboración puede ser la palabra mágica en un futuro próximo. Porque en el caso de Nij Begun están implicadas no menos de diecisiete autoridades, desde el gobierno central hasta las autoridades de abastecimiento de agua. “No pretendemos aprovechar lo que Groningen quiere”, subraya Hiemstra. “Eso tampoco se sentiría bien”.
Bleize está de acuerdo: “Por eso también asisto a reuniones en Groningen que no son necesariamente interesantes para el norte de Drente, pero en las que puedo contribuir. De esta manera os ayudais unos a otros”.
El primer paso concreto que parece haberse dado es la llamada Ley de Groningen. Esta ley contiene acuerdos sobre los avances en el área de extracción de gas y cómo serán monitoreados. Se espera una primera versión en primavera.
Además, cada año también se examina el “Estado de Groningen”. Esto debería mostrar si la recuperación y los nuevos comienzos en la zona van según lo previsto. “Esto no sólo afecta a Groninga, sino también, por supuesto, al norte de Drente”, añade Hiemstra. “Es importante seguir enfatizando eso”.
El alcalde tiene la esperanza de que Nij Begun sea un “proceso positivo”. “Tenemos que mirar hacia adelante”.