La multa de un millón de dólares es una de las más altas jamás impuestas en los Países Bajos en un caso penal de este tipo. El caso contra Sabic, iniciado por el Ministerio Público, formaba parte de un caso más amplio contra las empresas de Chemelot. Entre 2015 y 2019 se produjeron una serie de incidentes de seguridad y medioambientales en varias empresas. OCI Nitrogen y AnQore fueron multadas con 360.000 euros cada una.
Según el tribunal de Den Bosch, las empresas fueron negligentes en el cumplimiento de las normas de seguridad y en la notificación de incidentes. Malo, porque trabajan con sustancias altamente tóxicas e inflamables. Sin embargo, las multas son inferiores a las que había exigido la Fiscalía: 25 millones de euros contra Sabic y 2,5 millones tanto contra Nitrogen como contra AnQore.
Además, el Ministerio Público había exigido 7,5 millones de euros a la organización Chemelot Site Permit (CSP), titular del permiso ambiental para todo el sitio. Según el Ministerio Público, tenía la responsabilidad de velar por la seguridad, pero el juez no estuvo de acuerdo. CSP ha sido absuelto.
Sobre el Autor
Niels Waarlo es periodista económico de de Volkskrant. Escribe sobre sostenibilidad y economía circular, entre otras cosas.
Los siete incidentes en cuestión tuvieron lugar entre 2015 y 2019 en Chemelot, la antigua sede de DSM cerca de Geleen, en Limburgo. Por ejemplo, de Anqore se filtró gas tóxico de cianuro de hidrógeno, tras lo cual nadie presionó el botón de alarma. Siete empleados tuvieron que acudir al hospital para un chequeo. En OCI, un horno caliente explotó después de que le colocaran una manta aislante.
En Sabic se produjeron cuatro incidentes de seguridad. En el caso más grave, en 2016, dos empleados estuvieron expuestos al producto residual del petróleo, nafta o fluido de craqueo, durante trabajos de limpieza en un craqueador de nafta. Se incendió, tras lo cual uno de los empleados murió. Más tarde se supo que se había producido una fuga de sustancias inflamables. Se habían ignorado los indicios anteriores de que algo podría estar mal.
‘Amateur’ y ‘vergonzoso’
En 2018, la Junta de Seguridad de los Países Bajos concluyó que la política de seguridad en Chemelot no estaba en orden. Por ejemplo, las inspecciones y el mantenimiento no siempre se realizaron correctamente. A continuación, las empresas elaboraron un plan de mejora.
Sin embargo, el Ministerio Público consideró necesario procesar penalmente también a las empresas por lo que calificó de un enfoque de seguridad «amateur» y «vergonzoso». Las empresas consideraron que el Ministerio Público había esbozado una caricatura de la gestión de la seguridad basándose en una serie de accidentes no relacionados entre sí. Inmediatamente después del fallo, Sabic anunció que apelaría.