El Napoli corre: le quitan tres al Villarreal, Osimhen y Kvara no le alcanzan

Sin los veteranos mundialistas Rrahmani y Politano, el equipo de Spalletti perdió 2-3 ante los españoles en Maradona

No hay alarma, pero ciertamente no fue un Napoli brillante en el escenario de Maradona contra el Villarreal de los aclamados ex Reina y Albiol. Terminó 2-3 para los españoles y antes que nada hay que aclarar que el Submarino Amarillo fue un rival duro, el ideal para poner a prueba piernas y pulmones de cara al partido contra el Inter en la vuelta del parón del 4 de enero (primera habrá otro “scrimmage” el próximo miércoles siempre en Fuorigrotta contra el Lille). Por supuesto, sin embargo, el equipo de Spalletti parecía estar en un estado tardío, incluso si quedan más de dos semanas hasta el reinicio.

¡QUÉ COMIENZO!

Sin los veteranos mundialistas, con Rrahmani y Politano en boxes, la espera era toda para los tres tenores Kvaratskhelia, Osimhen y Raspadori, segundo delantero este último en un 4-2-3-1 en el que Elmas actuaba como “guía táctica”. “extremo” A la derecha. Tras el minuto de silencio en recuerdo de Sinisa Mihajlovic (también recordada por la Curva B), el partido arrancó a un ritmo vertiginoso con las españolas que regatearon con confianza hasta encontrar el gol de Capoue en el minuto 13 tras una espléndida acción colectiva que partió desde abajo y Lo remató el excentrocampista del Tottenham. Ni dos minutos y el Napoli empató con Osimhen que desenvolvió un regalo de Navidad anticipado de Yeremi Pino, que le sirvió detrás de sus defensas: el nigeriano no se dejó pedir y apuñaló a Reina. Los invitados casi nunca han cometido un error en la presión azul y, a menudo, se encontraron apuntando frontalmente a Ostigard y Juan Jesús, poniéndolos así en dificultades (buena parada de Meret en la final de la primera fracción sobre el habitual Capoue a cuestas).

SUBMARINO PELIGROSO

Dejaron paso a los jóvenes Gaetano y Zerbin en el inicio de la segunda parte pero el guión táctico no ha cambiado sustancialmente con el Villarreal disparando tres veces en los cinco primeros minutos. En definitiva, en la vorágine de los intercambios (Demme y Zanoli también en Nápoles en olor a partida) los íberos van mejor. El gol de Jackson fue la consecuencia natural de la superioridad visitante (también porque el central Di Lorenzo se mostró demasiado flojo) mientras que el trío de Gerard Moreno se vio favorecido por un error de Demme. En ese momento, al Napoli le costó volver a la normalidad: el penalti de Kvaratskhelia (procurado por Zerbin) cambió la forma y no la sustancia del resultado porque en la final los azzurri no encontraron el salto para igualar.



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