‘El Mundial de Messi’: la Pulga no necesita viejos alardes

Ewoud Ceulemans se centra en el infinito. Hoy: El Mundial de Messi en AppleTV+.

Ewoud Ceulemans

El fútbol es un deporte que se presta a superlativos, pero la cantidad de exageraciones utilizadas en El Mundial de Messi, el documental de cuatro partes de Apple TV+ sobre el triunfo de Lionel Messi en Qatar, es, digamos, exagerado. Ya en el primer episodio -que gira casi en su totalidad en torno a la derrota de Argentina en el partido inaugural contra Arabia Saudita- se habla de “una de las mayores sorpresas en la historia de la Copa del Mundo” y el gol de Salem Al-Dawsari se califica como “un Los mejores goles de la historia en un Mundial”. Bueno, se puede volver a hacer.

Y luego está ese subtítulo. El ascenso de una leyenda? ¿Hola? ¿Acaso no era Messi todavía? Siete Balón de Oro, 37 trofeos como figura clave del FC Barcelona que puede aspirar al título de ‘mejor equipo de club de la historia’. Por supuesto, ese trofeo de la Copa del Mundo era un vacío que aún necesitaba ser llenado, pero sin él Messi no habría sido relegado a una nota a pie de página en la historia del fútbol: Johan Cruyff nunca ganó uno tampoco. Y Eden Hazard tampoco, por cierto.

De todos modos, sin esos seis kilos de oro, Lionel Andrés Messi nunca habría salido de la sombra de Diego Armando Maradona. A pesar de sus pies divinos, también apela menos a la imaginación: no tiene el don de la palabra, como Maradona – “Fue un poco con la cabeza de Maradona, y un poco con la mano de Dios” – y Cruijff – “ Un buen gol no es tu propio objetivo” – lo hicieron.

El Mundial de Messi Contiene muchas entrevistas, pero su genialidad se capta mejor en las recopilaciones de YouTube que en las entrevistas con el tímido. Su mejor declaración sigue siendo una sin filtro”¿Qué mirarás, bobo? ¡Anda pa’ alla, bobo!” (“¿Qué estás mirando, idiota? ¡Vete, idiota!”), que lanzó a la cabeza de Wout Weghorst tras la victoria en cuartos de final ante Holanda.

Sus compañeros de equipo son mejores ante la cámara. Los argentinos, como resumió el periodista de fútbol Jonathan Wilson, son ángeles con caras sucias: artistas de pelota que brindan el aliento Buena suerte tómalo literalmente. Como Rodrigo De Paul, que admite con una sonrisa que le gustan el tipo de sorpresas que caracterizaron aquellos cuartos de final. O el portero Emiliano ‘Dibu’ Martínez, que mira con desprecio a los rivales y le encanta que el siempre dibujante Lionel se deje molestar por los holandeses.

Por cierto, que nuestros vecinos del norte desempeñen el papel de supervillano con mucha arrogancia, porque así de inteligentes son los creadores de El Mundial de Messi eso sí: eligen un hilo narrativo para cada episodio. En el episodio 2 se trata del legado de Maradona, quien le dio a Argentina su último triunfo en la Copa del Mundo un año antes del nacimiento de Messi. Y el episodio 4 gira en torno a la final y la batalla entre Messi y su heredero, el prodigio francés Kylian Mbappé.

Desafortunadamente, hay muchos otros además de Messi y sus compañeros. cabezas parlantes solía explicar esas historias utilizando una sobredosis de clichés futbolísticos. Nunca habíamos oído hablar del ‘periodista y podcaster’ Roger Bennett, pero por favor: nunca más le des un micrófono. Porque La Pulga, la Pulga, no necesita ese tipo de alardes rancios que soltó durante cuatro episodios. El Mundial de Messi Habría sido más memorable si hubieran mostrado esa acción de la semifinal contra Croacia, donde puso del revés al defensa Josko Gvardiol. Ahí radica la leyenda de que Lionel Messi es, y lo era mucho antes de que levantara el Mundial.

Disponible para verlo en Apple TV+.



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