Zalando recortará hasta el 5 por ciento de su fuerza laboral, ya que la desaceleración económica obliga al minorista de moda en línea más grande de Europa a abandonar la promesa de evitar importantes recortes de empleo.
La compañía con sede en Berlín dijo el martes a su personal que “eliminaría varios cientos de puestos generales” en los próximos meses, diciendo que “los vientos de cola de la pandemia se han desvanecido desde 2022 y el entorno macroeconómico se ha vuelto más desafiante”.
En una nota al personal vista por el Financial Times, Zalando no reveló cuántos de sus 17.000 empleados se irían y que las conversaciones con el consejo de trabajadores apenas habían comenzado. Los recortes incluirán a aquellos en el “nivel de liderazgo senior”, mientras que los centros logísticos del minorista, la atención al cliente y su puñado de tiendas físicas se salvarán.
Zalando fue uno de los grandes ganadores, ya que los confinamientos por la pandemia obligaron a más consumidores a conectarse, pero el final de ese auge ha afectado el crecimiento de las ventas del minorista y el precio de sus acciones.
Los recortes de empleo planificados se producen solo dos semanas antes de la publicación de los resultados de todo el año del grupo, que los analistas esperan que muestren que las ventas se mantuvieron estables en 10.400 millones de euros y las ganancias operativas se redujeron a más de la mitad a solo 187 millones de euros.
El grupo alarmó a los inversionistas en junio pasado con una advertencia de ganancias que envió las acciones brevemente por debajo de su precio de oferta pública inicial de 2014.
En agosto, Robert Gentz, cofundador y codirector ejecutivo, le dijo al FT que el grupo “solo necesita jugar un poco más a la defensiva”, y agregó que congelar las contrataciones sería suficiente para estabilizar sus operaciones.
Sin embargo, el martes, Gentz y David Schneider, su cofundador y codirector ejecutivo, dijeron a los empleados que “no estamos donde debemos estar y, como resultado, debemos tomar medidas aún más decisivas”. Ambos reconocieron que ellos eran los responsables de los problemas actuales: “Como fundadores y codirectores generales, esto depende de nosotros”.
“En lugar de una gran empresa con una estructura y mentalidad de gran empresa, debemos ser una gran empresa con una estructura y mentalidad de pequeña empresa”, escribieron, admitiendo que el grupo se había vuelto demasiado inflado. “Hemos agregado un grado de complejidad a nuestra organización que afectó nuestra capacidad de actuar con rapidez”, agregaron.
La decisión de reducir aún más (Zalando ya había reducido su presupuesto de marketing y planes de inversión para nuevos centros logísticos) se produce después de que la empresa disfrutara de un crecimiento estelar en los últimos años.
Desde principios de 2019, la fuerza laboral del grupo se ha disparado en una cuarta parte, mientras que las ventas aumentaron un 60 por ciento.
Las acciones de Zalando han experimentado una recuperación en los últimos seis meses hasta alcanzar los 40 euros, pero aún cotizan muy por debajo del máximo de 104,65 euros alcanzado en 2021.