El ministro federal de Finanzas, Christian Lindner, quiere simplificar la ley sobre la cadena de suministro y reducir así la burocracia.
“La ley sobre la cadena de suministro, que en la práctica resulta extremadamente gravosa, debe reducirse y simplificarse. La ley no ayuda mucho a la gente de los países emergentes, pero es un voto de desconfianza muy caro para la economía”, afirmó el político del FDP en el podcast “Table.Today” de la empresa de medios Table.Media. Los auditores podrían ser responsables de verificar las cadenas de suministro en lugar de las autoridades.
El Presidium del FDP decidió el lunes en Berlín pedir la suspensión del proyecto. “Rechazamos el actual borrador de las directrices de la UE para la cadena de suministro”, dice el documento. De lo contrario, existe el riesgo de una burocracia desproporcionada, inseguridad jurídica y distorsión de la competencia, incluido un aumento aún mayor del coste de la construcción en Alemania. Y: “Es lamentable que no se haya podido mitigar las regulaciones de responsabilidad a través de un (puerto seguro) privilegiado cuando las empresas dependen del cumplimiento de estándares o certificaciones de la industria”.
La Ley alemana de diligencia debida en la cadena de suministro (LkSG), como se la denomina oficialmente, estipula que las empresas más grandes deben, entre otras cosas, analizar qué tan grande es el riesgo de que se beneficien de violaciones de derechos humanos como el trabajo forzoso. Debe establecer una gestión de riesgos y un mecanismo de quejas e informar públicamente sobre ellos. En caso de violaciones en su propia área de negocio o en proveedores directos, la ley exige que las empresas tomen inmediatamente las medidas correctivas adecuadas. Desde principios de año, la ley también afecta a las empresas con más de 1.000 empleados.
En el podcast, Lindner también pidió una nueva ley de protección del clima basada en el mercado y una ofensiva de inversión en modelos de negocio digitales basados en el modelo francés (dpa).