El ministro despide a los líderes del servicio meteorológico ‘por un pronóstico del tiempo incorrecto’

Los miembros de la oposición dijeron que Kornélia Radics y su adjunto Gyula Horváth fueron despedidos debido a un pronóstico del tiempo incorrecto. Como resultado, el gran espectáculo de fuegos artificiales al final de la fiesta nacional en honor del primer rey húngaro Esteban (975-1038) salió mal el sábado por la noche.

Los meteorólogos advirtieron que se esperaba un clima severo en las noches del 20 de agosto. La probabilidad de tormentas y fuertes aguaceros en Budapest se estimó en un 75 a 80 por ciento. Ante esa perspectiva, las autoridades decidieron volver a guardar las bengalas. Mala suerte para los habitantes de la capital y de la OMSZ, porque el tiempo siguió siendo bueno.

Desencadenó una tormenta de críticas en los medios progubernamentales por difundir información falsa y derivó en el Día del Hacha del lunes. La cancelación de los fuegos artificiales conmemoró el Día de San Esteban de 2006. Luego, un clima muy turbulento provocó caos y pánico. Cinco personas murieron y más de 300 resultaron heridas. Desde ese año, la previsión meteorológica ha sido determinante en la toma de decisiones.



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