Desbloquea el Editor’s Digest gratis
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
El Ministro de Justicia de Bélgica renunció debido a que su país no extraditó al pistolero tunecino que mató a dos personas a principios de esta semana en un ataque islamista.
Vincent Van Quickenborne dijo que Túnez había pedido la extradición de su nacional el año pasado y que asumió la responsabilidad por el “error con consecuencias dramáticas” al no atender ese llamado. “Me gustaría pedir sinceras disculpas en nombre de las autoridades judiciales a las víctimas y a sus seres queridos”, dijo el ministro el viernes.
En un vídeo que publicó en las redes sociales después del ataque, el autor, Abdesalem Lassaoued, dijo ser miembro del grupo yihadista Isis y se jactaba de haber matado a tres personas. Dos aficionados al fútbol suecos murieron en el acto, mientras que una tercera víctima sobrevivió con heridas. Más tarde, Lassaoued fue asesinado por la policía que intentaba detenerlo.
Durante los últimos 12 años, Lassaoued había solicitado asilo en cuatro países europeos diferentes, incluida Bélgica. Todas esas solicitudes fueron rechazadas, lo que provocó llamados a deportaciones más estrictas de solicitantes de asilo rechazados, particularmente cuando representan un riesgo para la seguridad.
Las autoridades belgas habían criticado anteriormente a Túnez por no acoger a sus ciudadanos que no tenían derecho a permanecer en Europa. Pero en los últimos días se supo que las autoridades belgas no sólo no actuaron ante la inteligencia de que Lassaoued tenía un perfil radicalizado, sino que Túnez había pedido su extradición de Bélgica en agosto de 2022, y la Interpol había emitido una orden de arresto contra su fuga de prisión en Túnez.
Lassaoued había sido sentenciado a más de 26 años de prisión en Túnez en 2005, pero escapó en 2011. Posteriormente también cumplió condena en prisión en Suecia.
El primer ministro Alexander De Croo aceptó el sábado por la tarde la dimisión del ministro de Justicia y habló de un “error individual” cometido por el fiscal de Bruselas. “Necesitamos tomar medidas basadas en lo que sabemos ahora”, dijo De Croo.
Según Van Quickenborne, su ministerio transmitió la solicitud de extradición de Túnez al fiscal de Bruselas en septiembre de 2022, pero el magistrado responsable no actuó al respecto.
El fiscal de Bruselas, Tim de Wolf, dijo que su oficina había recibido la solicitud de extradición pero no fue atendida, citando la creciente carga de trabajo como una posible razón.
De Croo dijo que la fiscalía de Bruselas se reforzaría con cinco magistrados adicionales y se contrataría más personal para la policía judicial federal.