Maldini estaba convencido, pero los rossoneri no pueden gastar. De la oferta inglesa de 27,5 millones más 4,5 de bonificación. Probablemente otros cinco meses con Mou
El mundo del fútbol, si no se hubiera entendido, no es el de hace veinte años. El jueves de Nicolò Zaniolo lo confirma. En las últimas 48 horas, Zaniolo ha recibido una oferta de 29 millones más bonos del Bournemouth, tercero por la cola de la Premier League, y ha entendido que no puede ir al Milán por motivos económicos. Estos son los equilibrios de poder en Europa y no cambiarán a corto plazo (de hecho…). Naturalmente, esto no es una buena noticia para Zaniolo, aunque, a pesar de ello, ya ha dicho que no a la oferta de la compañía inglesa. Sin embargo, para entender la situación es necesario partir de Milán. Nicolò y Paolo Maldini, en los últimos días, habían llegado a algo más que un entendimiento. No solo hubo voluntad de darse la mano (y firmar un contrato de cinco años), sino que hubo una fuerte elección en ambos lados. Para Maldini, Zaniolo era la primera y probablemente única opción: un jugador con talento para regenerarse físicamente y sobre todo mentalmente. Para Zaniolo, Milán habría sido el destino ideal. Las últimas 24 horas han dejado claro que no habrá apretón de manos, salvo sorpresas sensacionales.
Roma no
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El Milán se habría llevado a Zaniolo con una fórmula y un precio asequible. La fórmula: una cesión con derecho a compra o, de forma más realista, una cesión con obligación condicional a la clasificación para la Champions. El precio: 18 millones más bonos como primera idea, una cifra entre 20 y 25 como posible desenlace de la negociación. La Roma, sin embargo, levantó un muro y se quedó en su puesto: Zaniolo se marcha por una cifra del orden de los 30 millones y sin obligación de compra condicionada a una clasificación en Champions que curiosamente busca el Milán… en detrimento de la Roma sí mismo.
Ningún esfuerzo
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En esencia, el Milan ha tomado nota del hueco, que no se puede llenar a menos que se supere el presupuesto garantizado por los propietarios para el verano y casi totalmente invertido. RedBird ha garantizado una cantidad para el mercado de fichajes de verano que incluye unos 45 millones gastados en fichajes y rescates de Messias y Florenzi, así como cantidades por fichajes. En enero, por tanto, el Milan puede invertir unos cuantos millones, quizás los garantizados por la clasificación para los octavos de final de la Champions League, pero sin trastornar su plan de inversiones. Y Zaniolo por un lado es un gran talento técnico y deportivo, por otro ha sufrido lesiones graves y ha defraudado varias veces en cuanto a la aplicación. Una inversión en él, sobre todo del orden de los 30 millones, para la propiedad implicaría probablemente riesgos demasiado elevados. De fondo, aunque no demasiado, queda naturalmente el tema de la relación entre RedBird y Maldini -quien habló ayer con el técnico del atacante- con la autonomía del área técnica establecida por la renovación del contrato el 1 de julio. Un acuerdo que llegó tras días de tensión, más que impulsado por una relación de confianza convencida.
Insultos y linea dura
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Ante esto, se nota que Zaniolo está un poco decepcionado por el giro que ha tomado la negociación con el Milan, a pesar de que varios jugadores le llenaron de mensajes con la esperanza de que les llegue, como hacen muchos rossoneri en Instagram. Hablando de mensajes, lo que le está pasando “en casa” en cambio está enojando a Nicolò, porque la tormenta de vítores “malos” amarillos y rojos se filtra de las redes sociales a su celular privado. Evidentemente, entonces, que ir al “Verona de la Premier League” -tercero desde abajo en la clasificación y con una oferta de fichaje ni siquiera estratosférica para los estándares ingleses (unos 3 millones)- no es ciertamente lo mejor para Zaniolo, que actualmente busca para un proyecto más que un salario, tanto que en el Milán habría optado por cobrar la misma cantidad actual (más primas) con un contrato creciente. ¿Y ahora? A la espera de cualquier giro de última hora, aumenta la posibilidad de que Nicolò se quede en la Roma, así como la voluntad del club de adoptar una especie de línea dura, incluso si los allegados a Mourinho dicen que, si se queda, será poco probable que el el técnico no lo usaría cuando fuera necesario. No es casualidad que, además de Ziyech, ahora también se mencione el nombre de Henrichs de Leipzig Morale: el riesgo de que de aquí a junio se hinche el caso es grande. Al no firmar la renovación, pues, bajará su valor y crecerán los pretendientes. Pase lo que pase, será la guerra.
27 de enero – 00:03
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