El Milan a la caza del comodín Champions: Zaniolo o De Ketelaere. las negociaciones

Diálogo con los gitanos para reducir la brecha de evaluación, incluso con una contraparte. Adelante con el Brujas por el talento de la selección belga: cuesta 40 millones

Milán cambia, pero la estrategia de mercado sigue siendo la misma: de Elliott a RedBird en nombre de la continuidad, incluso en las mesas de negociación. El club se sentará a reforzar el equipo con jóvenes promesas, inversiones sí pero apuntadas. Con Zaniolo y De Ketelaere se seguirá la línea que en el pasado había llevado a los rossoneri Leao y Tonali, pero también a Kalulu y Saelemaekers. Con un rasgo distintivo extra: ninguno de los cuatro últimos tenía una experiencia europea consolidada. Lo que hicieron en los torneos nacionales bastó para creer que podían contribuir al ascenso del Milan a lo más alto de la Serie A. Tanto Zaniolo como De Ketelaere han pasado por Europa y la Champions League: podrán aumentar su conocimiento internacional y junto con el otros jóvenes rossoneri traen de vuelta al equipo para competir con los grandes del continente. La estrategia funcionó en Italia, el objetivo es repetirse incluso más allá de las fronteras nacionales.

Negocio

El AC Milan de RedBird prepara sus primeros tiros millonarios: en el asunto Zaniolo se necesita toda la cautela y la diplomacia posibles. La renovación del contrato que vence en 2024 es tema de actualidad en Roma desde hace semanas: los rossoneri están listos para incorporarse en caso de que no haya acuerdo. En una etapa posterior, se deberá reducir la distancia en la evaluación del jugador que hacen los dos bandos. Los giallorossi no bajan de los 65 millones, preferiblemente en efectivo. Ese rossoneri no pasa de los cuarenta, a descontar a los 25 con la inclusión de un técnico homólogo. El intento de incluir a Saelemaekers no convenció a la Roma, una solución alternativa prevé la implicación de Rebic. El camino que lleva a De Ketelaere parece menos tortuoso: la ambición de querer competir en el fútbol europeo más noble es legítima, y ​​el Brujas lo sabe. Como se sabe, el interés del Milan, ya salió del armario. Se necesitan 40 millones para vencer a la competencia extranjera, y la única forma de obtener el descuento es incluir otro nombre en el trato: no un jugador del Milán para ser enviado a Bélgica, sino otro talento del Brujas, Noa Lang, para ser traído a los rossoneri. . . No es una fórmula compre dos, pague uno, que es impensable, sino un paquete que podría permitir que los dos clubes se unan. Los sueldos también están en línea con los parámetros rossoneri: dos millones y dos (premios incluidos) para Zaniolo, poco más de un millón para De Ketelaere.

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Ambos responden a las necesidades del Milan: calidad y juventud, talento y perspectiva. En los rossoneri podrían aumentar aún más su valor. Además tienen otra característica que responde al identikit del refuerzo perfecto: son jugadores modernos, hábiles en múltiples áreas del terreno de juego. Son capaces de adaptarse a múltiples roles, suman goles al ataque, creatividad a la línea de frente, inserciones si retroceden en la mediana. Un par de años los separan: Zaniolo nació en julio de 1999, De Ketelaere en marzo de 2001. El físico es similar: ambos alcanzan el metro noventa. Nicolò se convirtió en protagonista en Roma, tras un periplo entre las canteras de la Fiorentina y el Inter y la etapa en la Serie B con el Entella: el debut en la Serie A, los primeros goles en la Champions League, la Conference League (primer título) sumado a la Tablón de anuncios. En los Giallorossi también vivió la fatigosa rehabilitación tras la doble rotura del ligamento cruzado. De Ketelaere creció entre los chicos del Brujas, y luego enseguida grande con los grandes: a los veintiún años ya suma 120 partidos en el primer equipo, con 25 goles marcados y veinte asistencias. También tienen futuro con sus respectivas selecciones: nueve partidos con Italia y dos goles de Nicolò, después de haber vestido también el azul de los juveniles. Seis partidos y un gol con Bélgica para Charles, que también pasó por todas las selecciones de los chicos. En Milán ambos empezarían por la derecha, en el área que recientemente han dividido Saelemaekers y Messias, para luego buscar espacios en otro lado. Más en el centro, como mediapunta, o en el área, como primer o segundo delantero. En el centro del campo como centrocampistas de empuje: todos los roles que ya han aprendido a jugar en su carrera. En el casting, el Milan, que busca nuevos protagonistas a los que encomendar el papel, es el favorito.



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