El ganador del Dtm de 1992 revisitado por el tuner alemán: potencia aumentada a 444 CV, estilo limpio, soluciones técnicas de vanguardia. Sólo 100 ejemplares a un precio astronómico
Para quienes, a finales de los años 1980, seguían el Dtm -el campeonato alemán de superturismo, el más competitivo de todos-, la variante deportiva del Mercedes 190E sigue siendo un icono. Diseñado por el italiano Bruno Sacco, tenía un motor derivado del 2 litros de producción normal pero con cilindros rectificados y una culata reelaborada del británico Cosworth, que incluía entre otras cosas un doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro. La cilindrada aumentó a 2,3 litros para una potencia máxima de 185 CV a 6.200 rpm, un valor notable para un motor creado en 1983. En el desarrollo posterior, el motor pasó a ser un 2,5 litros que a su vez marcó las variantes Evo I y Evo II, capaces de 204 CV y 235 CV respectivamente. En este último caso, la velocidad máxima era de 250 km/h, lo que a finales de los años 80 era un valor líder para un coche de este segmento del mercado, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h se alcanzaba en 7,1 segundos. De los Evo, sólo se construyeron 502 ejemplares de cada variante, con el fin de tener la aprobación de la FIA para competir en los campeonatos de Turismos. Da una sonrisa que, con una sola victoria en el prestigioso DTM, en el 92 gracias a Klaus Ludwig, los precios del coche sean increíbles. El año pasado, en la subasta de RM Sotheby’s en Cernobbio, un ejemplar de esa temporada se vendió por 450 mil euros.
UN DISEÑO MÁS LIGERO
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De este nicho de mercado potencial nació la idea de Hwa -un tuner con una relación muy estrecha con Mercedes-, hasta el punto de ser su ‘ala armada’ en las carreras mientras continuara la apuesta en el DTM, sin olvidar el contribución dada a la dirección de Fórmula E – para realizar un diseño “exagerado” en el 190E Evo II. Sin ninguna aportación por parte de la empresa de Stuttgart, hasta el punto de ver eliminados todos los logotipos de Mercedes y sustituidos por los de Hwa. El aspecto del restomod es más lineal que el original: la parrilla se ha oscurecido, las cubiertas de los faros tienen una pantalla ahumada, los faros se han renovado con faros LED, el splitter más recto y las llantas de 18 pulgadas. Las luces traseras adquieren un diseño más moderno con elementos horizontales en lugar de verticales como en el original. El Hwa Evo -así se llama el restomod- también ha perdido algunos pliegues y líneas curvas por el camino, con el resultado de crear un conjunto más ‘ligero’ que el modelo básico. Lo cual es cierto no sólo en el diseño sino también en el fondo, dado que el cuadro -totalmente revisado- se centra en el ahorro de peso con el uso de muchos elementos de fibra de carbono.
un paquete de rendimiento
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En comparación con el motor original de cuatro cilindros y 2,6 litros de aspiración natural, Hwa optó por un potente V6 biturbo de 3,0 litros de Mercedes-Benz, equipado con un sistema de lubricación por cárter seco. Este motor se ha actualizado para ofrecer 444 CV y 549 Nm de par de serie o 493 CV con el paquete Affalterbach opcional. La caja de cambios manual de seis velocidades, combinada con el motor, transmite potencia a las ruedas traseras. La velocidad máxima es de 270 km/h para el modelo estándar y de 298 km/h para el de altas prestaciones. Los frenos son cerámicos de carbono, mientras que la suspensión se ha mejorado significativamente con dobles horquillas en las esquinas y amortiguadores KW ajustables manualmente. Las versiones con el paquete Affalterbach también ofrecerán control electrónico. El Hwa Evo se producirá en 100 ejemplares y las primeras entregas se esperan para finales de 2025. El precio debería rondar los 850 mil euros. ¿Locura? Es la ley del mercado.
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