El matadero de Izegem, condenado en apelación por maltrato animal


El matadero señaló que lo asaltaron para instalar la cámara y lo asaltaron por segunda vez para recuperar la cámara. El tribunal opina ahora que las imágenes aún podrían utilizarse como prueba. «Se ha demostrado que las imágenes de vídeo se obtuvieron de forma ilegal y intencionada», escribe en primer lugar el tribunal.

El tribunal cree además que el derecho a la privacidad es un derecho fundamental y que los empleados no deben ser filmados durante su trabajo. Pero los empleados que aparecen en la imagen han quedado completamente irreconocibles debido a que sus cabezas están borrosas. Por tanto, el tribunal opina que el bienestar animal en este caso excede el derecho a la privacidad. Además, tras ver las imágenes, los inspectores también identificaron irregularidades, que denunciaron en un informe oficial.

Por lo tanto, el matadero fue condenado por maltrato animal, pero como el Ministerio Público no recurrió, el tribunal ya no puede imponer una sanción. Animal Rights recibe la compensación simbólica solicitada de un euro.



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