Como un oasis estético en el opresivo calor de julio, la serie de desfiles de alta costura europea de esta semana y (sus hordas de asistentes famosos) ofrecieron una visión extremadamente prometedora de las tendencias y técnicas de estilo que se esperan para el próximo otoño y más allá. En Valentino Otoño/Invierno 2024, las cosas estuvieron especialmente enfocadas en el futuro, un desfile de prendas aerodinámicas, funcionales pero opulentas que se hicieron aún más emocionantes por las elecciones de belleza cuidadosamente elegidas de cada look. El maquillaje de Valentino A/W ’24 fue cortesía de la leyenda de la industria Dame Pat McGrath, quien usó el tema de la colección como trampolín para sus propias interpretaciones. El resultado es un brillante reflejo de la idea central de la línea: universalizar lo particular para una nueva versión inclusiva de la semana más notoriamente exclusiva de la moda.
McGrath y su equipo se dirigieron al Chateau de Chantilly en Francia, un telón de fondo histórico cuidadosamente elegido para representar aún más la visión del director creativo Pierpaolo Piccioli para el programa. Titulado “Valentino Un-Chateau”, el concepto toma un espacio restringido famoso (un castillo real) y lo abre a las masas virtuales para una especie de recuperación cultural. “Buscamos complementar [the theme] a través del maquillaje, aportando un enfoque mínimo pero extravagante al look”, le dice McGrath a TZR. “Nuestro objetivo era honrar la belleza de la inclusión, reflejando la estética en la colección”.
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Al igual que con las prendas de la pasarela, cada look de maquillaje diseñado por McGrath está estructurado, a la medida y es muy individual, con una veta brillante de glamour manifiesto. Para dejar que la ropa y los modelos en sí fueran el centro de atención, ella y Piccioli elaboraron una visión distintiva y minimalista de los cosméticos. “El maquillaje es un reflejo de su belleza y la libertad de la individualidad”, explica McGrath. Todo comienza con la piel, que ella describe como fresca, viva y luminosa, y acentuada por un rubor de aspecto natural para una sensación de pellizcos.
Para definir aún más el rostro, McGrath describe los ojos como “envueltos en susurros de color topo con un brillo sutil en los párpados”, que se ven perfectamente iluminados bajo el sol francés del mediodía. Finalmente, se aplicó una generosa capa de bálsamo labial para lograr un aspecto saludable e hidratado con un glaseado glamuroso.
Junto con el trabajo cosmético de McGrath, el peinado de las modelos también siguió el tema, agregando brillo y pulido mientras permitían que las texturas naturales, las longitudes y los cortes fluyeran libremente. Y aunque las manicuras eran en su mayoría de color nude y brillantes, algunas estaban acentuadas con anillos en las puntas de los dedos que simulaban el aspecto de uñas largas y afiladas.
En general, el programa es un excelente ejemplo de lo que es posible cuando se alinean todas las piezas del trabajo creativo entre bastidores. “Trabajar con Pierpaolo siempre es una experiencia placentera, ya que su enfoque inspira una exploración de la belleza, ya sea completamente enjoyada o sublimemente simple”, dice McGrath. “Él siempre celebra la individualidad, que yo manifiesto a través del maquillaje al enfocarme en realzar las características únicas de cada modelo”.