Un insulto francamente. En Alemania, por ejemplo, se interpretó la negativa del presidente ucraniano Volodimir Zelensky a recibir a Frank-Walter Steinmeier en Kiev. Junto con el presidente polaco, Andrzej Duda, y los líderes bálticos, el presidente federal alemán quiso viajar la semana pasada a la capital ucraniana para mostrar “una señal de solidaridad” después de que los rusos lanzaran el ataque contra Ucrania a fines de febrero.