Un limpiador de una universidad en el estado de Nueva York destruyó accidentalmente 25 años de investigación científica. Debido a “chirridos molestos”, apagó un congelador, inutilizando importantes muestras científicas. El empleador del hombre se arriesga a una cuantiosa indemnización de un millón de dólares (unos 900.000 euros).
El Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) de Nueva York almacena muestras científicas para un estudio de la fotosíntesis en una gran cámara frigorífica. Los resultados son importantes para el desarrollo de paneles solares, entre otras cosas.
La temperatura en la cámara frigorífica es de -80 grados centígrados. Si esa temperatura cambia, sonará una alarma. Eso sucedió en 2020. La alarma resultó estar rota, pero no pudo repararse de inmediato debido a la pandemia de corona.
La universidad advirtió a los empleados con un cartel en la puerta del congelador. “Este congelador seguirá sonando hasta que comiencen las reparaciones. Puede presionar el botón de silencio del congelador durante 5 a 10 segundos para silenciar el sonido”, decía el mensaje.
Daños y perjuicios
El limpiador, que apagó el congelador, dice que no se dio cuenta del mensaje. El ruido constante lo irritó inmensamente, por lo que decidió cortar la electricidad del refrigerador. La temperatura en la cámara frigorífica subió a -30 grados centígrados, lo que dañó las muestras. Este daño es irreversible, por lo que se han perdido no menos de 25 años de investigación científica.
La universidad no culpa al limpiador, pero demanda a la empresa de limpieza donde trabaja el hombre. Según el instituto, la empresa no ha formado suficientemente a sus empleados y, por tanto, debe pagar los daños, que se estiman en unos 900.000 euros.
¿Acceso ilimitado gratuito a Showbytes? que puede!
Inicia sesión o crea una cuenta y no te pierdas nada de las estrellas.