Corea del Norte lanzó un satélite de reconocimiento militar el miércoles. Esto falló debido a un mal funcionamiento en el lanzador, lo que provocó que el vehículo se estrellara contra el mar, informan los medios estatales de Corea del Norte.
El lanzamiento fue el sexto intento del estado con armas nucleares de lanzar un satélite espía, y el primero desde 2016, para poner el satélite en órbita. Corea del Norte espera que esto le permita vigilar más de cerca las actividades de Estados Unidos.
Estados Unidos ha condenado «enérgicamente» el lanzamiento, diciendo que «aumenta las tensiones» y «amenaza con desestabilizar la situación de seguridad en la región y más allá», dijo un portavoz de la Casa Blanca.
El lanzamiento también fue condenado por las Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Antonio Gueterres, dijo que el lanzamiento viola las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Corea del Norte había anunciado previamente que lanzaría su primer satélite militar de reconocimiento entre el 31 de mayo y el 11 de junio. El país asiático advirtió que los escombros del misil caerían al Mar Amarillo y al Océano Pacífico.
A los residentes de Seúl se les emitió «erróneamente» una advertencia de emergencia
El cohete de lanzamiento había estado volando hacia el sur. Como resultado del lanzamiento, se activaron sirenas antiaéreas tanto en la capital surcoreana de Seúl como en el archipiélago japonés de Okinawa.
Los residentes de Seúl recibieron un mensaje en sus teléfonos móviles poco después del lanzamiento. Se les pidió que se prepararan para una evacuación, con «los niños y los ancianos primero». Los informes de emergencia se retiraron una vez que quedó claro que el lanzamiento no pondría en peligro al público.
El alcalde de Seúl se disculpó por la confusión causada por la advertencia de emergencia. Dijo que la advertencia puede haber sido una reacción exagerada, pero no fue un error. El Ministerio de Seguridad de Corea del Sur dijo que los mensajes de emergencia se habían enviado por error.