El Kremlin no está contento con el Oscar que ha recibido el documental sobre el opositor encarcelado Alexei Navalny. La película sobre el envenenamiento del crítico más feroz del presidente Vladimir Putin ganó anoche el primer premio de documentales. Moscú ve ese premio como evidencia de la «politización» de los Oscar.
El propio Navalny no pudo recibir el premio porque está en prisión, pero su mujer Yulia sí estuvo en la gala del cine. “Mi esposo está preso por decir la verdad y defender la democracia”, dijo mientras subía al escenario con sus hijos.
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En el documental, Navalny trabaja con los investigadores de Bellingcat para averiguar quién es el responsable de su envenenamiento. Durante la película, estaba en Alemania recuperándose de ese ataque. Después de su regreso a Rusia, fue arrestado de inmediato. Ahora cumple una pena de prisión de 11,5 años.
El portavoz del Kremlin admitió que no había visto la película. Sin embargo, sospecha que se trata de un documental politizado. “Y el mismo Hollywood a veces no rehuye politizar las obras”, dice Dmitri Peskov.
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