El futbolista checo Matej Hanousek, que quedó atrapado en el terremoto de Gaziantep y tuvo dificultades para describir lo que sucedió al instante, dijo: “Es difícil compararlo con algo. Pasé por el infierno durante 30 segundos. No sabía si quedarme en casa o salir. Cualquier cosa puede pasar. Lo vi salir corriendo”, dijo.
Al afirmar que fue a las instalaciones de Gaziantep FK con su familia, Matej Hanousek dijo: “Inmediatamente comencé a recibir muchos mensajes del club de que debería ir al centro de entrenamiento con otros jugadores porque allí era seguro. Nos vestimos en un poco tiempo con mi esposa embarazada y mi hijo de tres años”. hizo la declaración.