El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, no quiso comentar el jueves por la noche sobre un correo electrónico con supuestas pruebas de comportamiento inapropiado que fue enviado a cientos de personas en la Fórmula 1. La víspera había sido absuelto de este cargo por la empresa matriz Red Bull.
El correo electrónico fue enviado por una dirección de correo electrónico anónima y contiene un enlace a capturas de pantalla de conversaciones y fotografías de la aplicación. No se puede determinar la autenticidad de estas capturas de pantalla y fotografías.
“Tras la reciente investigación y declaraciones de Red Bull, le interesará el material adjunto”, decía el correo electrónico. Entre los destinatarios visibles se encuentran decenas de periodistas de Fórmula 1, jefes de equipo y altos ejecutivos de la categoría reina, como el director general Stefano Domenicali. Todo parece ser un intento deliberado de desacreditar a Horner.
Horner respondió más tarde esa noche en un comunicado enviado por Red Bull. “No haré comentarios sobre especulaciones anónimas. Pero repito que siempre he negado las acusaciones”.
El jefe del equipo afirma que siempre ha respetado la “integridad de la investigación independiente y ha cooperado paso a paso”.
‘La conclusión fue un rechazo de la denuncia’
Horner dice que está completamente concentrado en el primer partido de la temporada del próximo fin de semana en Bahréin. “Fue una investigación profunda y justa, realizada por un abogado especialista independiente. Y la conclusión fue el rechazo de la denuncia”.
El británico apareció de nuevo en el paddock de Bahréin el jueves, donde estaban programadas las dos primeras sesiones de entrenamientos libres. El miércoles seguía ausente. Red Bull envió ese día el comunicado indicando que la denuncia a Horner había sido rechazada.