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El jefe de la Armada de Japón dimitirá después de que más de 200 oficiales militares fueran castigados por mala conducta, incluido el mal manejo de material clasificado.
El escándalo ha sacudido al Ministerio de Defensa de Japón mientras Tokio ha buscado desempeñar un papel más importante en materia de seguridad en cooperación con Estados Unidos y otros aliados para impulsar la disuasión regional contra China.
El Ministerio de Defensa informó el viernes de que se han detectado 38 incidentes en la Fuerza de Autodefensa Marítima en los que personas sin autorización de seguridad han accedido a información clasificada sobre los movimientos de los buques de guerra. Según la investigación, no se ha producido ninguna filtración de material clasificado fuera del ámbito militar.
Otros funcionarios fueron sancionados por supuestamente cobrar salarios por tareas que no cumplían y por acosar a los subalternos golpeando mesas y alzando la voz. Los castigos iban desde despidos y reducciones salariales hasta reprimendas.
“Lamentamos profundamente haber traicionado la confianza pública”, dijo el viernes el ministro de Defensa, Minoru Kihara, comprometiéndose a devolver un mes de su salario.
El almirante Ryo Sakai, jefe del Estado Mayor de la MSDF, dijo que dimitiría a partir del 19 de julio y agregó que los incidentes no deberían afectar los planes de Japón de aumentar el gasto militar.
“Creemos que la causa fundamental radica en la ausencia de un espíritu respetuoso de la ley entre los funcionarios y la falta de capacidad de gobernanza de nuestra organización”, dijo Sakai en una conferencia de prensa.
Incluso antes del escándalo, funcionarios de Estados Unidos y otros países habían expresado su preocupación por el sistema de control de seguridad de Japón. Tokio ha tomado recientemente medidas para adecuar sus medidas a las normas internacionales.
El manejo de información sensible por parte de Japón ha sido objeto de un nuevo escrutinio después de que el país accediera a profundizar la cooperación en materia de inteligencia militar con aliados como Estados Unidos y Australia. También está desarrollando conjuntamente un nuevo avión de combate con el Reino Unido e Italia.
Bajo el liderazgo del primer ministro Fumio Kishida, el país ha ampliado significativamente su gasto en defensa para contrarrestar la creciente asertividad militar de China y hacer mayores contribuciones a los esfuerzos de seguridad de los aliados tras la invasión rusa de Ucrania. Pero el gobierno se ha enfrentado a la oposición pública a financiar su reforzada postura de defensa mediante aumentos de impuestos.
En su libro blanco anual publicado el viernes, el Ministerio de Defensa dijo que China estaba expandiendo sus actividades militares a toda la región que rodea a Japón y Taiwán, presentando “un desafío estratégico mayor y sin precedentes”.
“Debido a ese aumento de la actividad militar, no podemos descartar la posibilidad de que aumenten las tensiones”, afirma el libro blanco.