El Campeonato Mundial de Dardos pronto verá algunos cambios de gran alcance. Así lo indicó el jefe del PDC, Barry Hearn, en una entrevista con la emisora de radio británica “talkSPORT”.
El deporte de los dardos ha experimentado un auténtico auge en los últimos meses. El meteórico ascenso del joven Luke Littler, que se ha hecho un nombre mundial con sus fenomenales actuaciones durante los últimos once meses y ha conseguido que la venta de entradas y los índices de audiencia se hayan disparado, es en gran medida, más que parcialmente, responsable.
El PDC puede y quiere seguir beneficiándose de esto. La organización coordinadora aumentará, entre otras cosas, el número de participantes en el Mundial del próximo año. “Aumentaremos de 96 a 128 jugadores. Tendremos cuatro días adicionales”, dijo el jefe de dardos Eddie Hearn, quien no ocultó que la venta adicional de entradas es una razón crucial para esta pequeña revolución en la Copa del Mundo.
Los aficionados a los dardos luchan por conseguir entradas para el Mundial
El PDC vendió 90.000 entradas para el Mundial de este año en sólo 15 minutos. “Le pregunté a mi gente en la oficina cuántos podríamos haber vendido. Dijeron que habrían sido alrededor de 300.000”, explicó Hearn. El funcionario calculó que cuatro días más significarían al menos 25.000 multas más.
Sin embargo, esta evolución también tiene un efecto secundario: el número de asientos para espectadores en el Alexandra Palace está limitado a 3.500. Tarde o temprano habrá que preguntarse si es necesario un salón de eventos más grande, indicó Hearn sobre una posible despedida del Ally Pally.
Sin embargo, aún no se ha decidido una medida. “Ese es un punto crucial porque el ambiente hace que sea una gran velada”, dice Hearn, añadiendo que el ambiente en el Ally Pally es una de las razones por las que las entradas para el Mundial se agotan en tan poco tiempo.