Un tribunal egipcio condenó el martes a Patrick Zaki, estudiante e investigador de derechos humanos egipcio de 30 años, a tres años de prisión. Según la justicia del país norteafricano, ha difundido desinformación, informan agencias internacionales de noticias. En 2020, Zaki fue esposado durante una breve visita familiar en su país de origen. En ese momento residía en Italia, donde cursó el Máster en Estudios de la Mujer y de Género en Bolonia con una beca para alumnas excelentes.
La verdadera razón del arresto de Zaki fue un artículo que escribió sobre la discriminación contra los cristianos coptos en Egipto, que representan entre el 10 y el 15 por ciento de la población egipcia. El mismo Zaki pertenece a ese grupo. Su condena es parte de la feroz cacería de disidentes políticos de Egipto bajo el presidente antidemocrático Abdel-Fattah al-Sisi. La mayoría de los egipcios que salieron a la calle en 2019 para exigir su dimisión ya han sido detenidos.
En 2021, Zaki fue liberado después de 22 meses de prisión. Pero siguió siendo sospechoso y no se le permitió salir de Egipto. Debido a que fue sentenciado por un tribunal de emergencia el martes, Zaki no puede apelar su sentencia.
El caso de Zaki ha causado un gran revuelo en Italia. El violento asesinato del estudiante italiano Giulio Regeni todavía está fresco en la mente de muchos italianos. El entonces estudiante de doctorado de 28 años fue torturado hasta la muerte en 2016, después de lo cual Egipto no cooperó con la investigación italiana sobre su muerte. Miles de italianos firmaron peticiones para su liberación tras el arresto de Zaki. El Senado del país del sur de Europa aprobó en 2021 que recibiera la nacionalidad italiana.