El Inter no se rindió: con súper Lautaro le ganó 3-1 al Cagliari y se quedó a -2 del Milán

Pese a la prórroga de la Copa, los nerazzurri dominan a los locales, ahora a un paso del B. Darmian abre, Toro hace doblete, Lykogiannis reabre pero luego el argentino cierra el marcador

Aferrado al Scudetto con las uñas, el Inter mantiene viva una micro esperanza al vencer y asfixiar al Cagliari y quedarse a -2 del Milan, que tres horas antes había hipotecado el título doblegando al Atalanta. Dada la desventaja en el partido directo, la única esperanza de Inzaghi es vencer a la Sampdoria (ya salvada) el próximo domingo -el icónico 22 de mayo…- y esperar que el Sassuolo supere a los rossoneri en el Mapei Stadium a la misma hora. En Unipol Domus acaba 3-1 gracias a los goles de Darmian y Lykogiannis y un doblete de Raging Bull Lautaro. Demostración de fuerza de los nerazzurri, que salieron al campo con la obligación de ganar y dueños del campo pese al esfuerzo de la Copa.

Primera mitad

Agostini cambia de forma y pasa al 4-3-1-2 excluyendo a Lovato para insertar a Lykogiannis por la izquierda, mientras que Dalbert es el centrocampista izquierdo, completando la mediana con Grassi y Marin, mientras que Rog es el centrocampista ofensivo que debe seguir a Brozovic. En ataque, confirmación para Joao Pedro y Pavoletti. Inzaghi vuelve a proponer a Bastoni desde el 1′, confirma Darmian por derecha y también Dzeko delante, junto a Lautaro. Como en la final de Copa, el banquillo para Dumfries y Correa. El partido fue inmediatamente gruñón, pero los nerazzurri tienen el arma de los colocados y, tras una mano abierta parada de Handanovic en la ‘diagonal de Lykogiannis, la desbloquearían en el 11′ con Skriniar que de falta de Calhanoglu sale en la la segunda, toma el poste pero la mete en el remache. Retirado por el Var, sin embargo, Doveri anula porque tras golpear el balón con el estómago, el eslovaco lo arregla con la mano. Al 22′ Lautaro lo intenta, pero el cabezazo desde el córner se le sale por poco. En el tercer intento, sin embargo, el Inter pasa con la clásica jugada de afuera para afuera. De hecho, Perisic encuentra el fondo y pega un gran centro sobre el que Darmian salta un metro más que Lykogiannis y no se equivoca de cabeza. Al Cagliari le cuesta reaccionar, no logra involucrar a los delanteros y sigue sufriendo por fuera, con Darmian y luego Bastoni aún peligrosos. El equipo de Inzaghi es bueno bajando el ritmo y girando el balón, buscando la apertura adecuada. Como sucede en el 36′, con genial pegada de Darmian para Lautaro, cuya izquierda es tapada por Ceppitelli. Cragno, por su parte, le niega a Toro el 20º gol en Liga (un bonito balón de Barella) en el 39’. Lo del argentino desatado se convierte en maldición al final del tiempo, cuando primero remata con la zurda al poste interior y luego con la derecha pegada llama a Cragno al medio milagro. En definitiva, el 1-0 al descanso le va muy cerca a los invitados, que también cierran con un 65% de posesión y desde luego no tienen el punto fuerte de la casa en la gestión de la ventaja.

segunda mitad

Arranca de nuevo sin sustituciones, pero Agostini manda a calentar a todo el banquillo porque el Inter empieza de nuevo pegando el baile, con la habitual vuelta de balón y luego colocando el mordisco letal. Al 51′ de hecho, Barella tira largo para Lautaro, muy bueno disparando al borde del fuera de juego, resistiendo el contraste de Altare y enfriando a Cragno entre las piernas con la derecha. Unipol Domus silenció, pero dos minutos después Lykogiannis desde fuera lanza un gran zurdazo que, gracias a una desviación de Skriniar, adelanta a Handanovic y acaba en el córner. Todo se reabre, con Nandez y el ex Keita tomando el relevo de Rog y Pavoletti. Inzaghi responde con Dumfries y Gagliardini por tarjeta amarilla Darmian y Barella, el ex que sale con muchos abucheos pero también aplausos. Arreglados ahora con el 4-4-2 -Nandez y Dalbert fuera-, los locales aumentan la presión, también gracias al cansancio creciente de los contrarios tras los 120′ de Copa del miércoles. El más probado parece ser Dzeko, que por un lado hace el trabajo sucio habitual al agacharse para girar la maniobra pero por otro nunca corta por delante. De hecho, a los 70′ Inzaghi recuerda a Edin por Correa. Mismo destino para Bastoni con D’Ambrosio (Skriniar a la izquierda). El final es un deseo pero no puedo, porque Cagliari no puede levantar el centro de gravedad y el Inter no encuentra algunas aberturas para cerrarlo. La única acción de ataque de los sardos llega en el minuto 80, con De Vrij al margen tras un duro contraste con Keita, pero el primero en el área no encuentra el momento. Carboni y Baselli (fuera de Altare y Marin) son los últimos cartuchos de Agostini. Al 84′, sin embargo, la reanudación del Inter fue letal: gran lanzamiento de Brozovic, Gagliardini controla el balón en el área y sirve a Lautaro por la izquierda, muy frío en superar a Cragno con un toque de zurda. Dumfries en la recuperación golpea la tercera pole de la noche. El Inter no se rinde.



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