La mayoría de las facciones de Emmer son reacias a considerar introducir de nuevo la natación escolar. A fines del año pasado, el consejo hizo realizar un estudio de factibilidad a pedido de D66, GroenLinks, SP, PVV y Forum for Democracy. Pero las escuelas no tienen suficiente tiempo y capacidad para abordar esto además de las tareas existentes. Además, hubo una falta de apoyo, lo que llevó a la Junta a considerar el asunto resuelto. Pero D66 encontró ese argumento demasiado simplista, como resultó esta noche.
Los social-liberales estaban ‘sorprendidos, frustrados y enojados’ por la respuesta del colegio, que creen que es inadecuada. Para el estudio sólo se abordó a juntas escolares y piscinas y no a padres y grupos de conocimiento. Y en los ‘vecinos’ de Borger-Odoorn, el municipio ha conseguido poner en marcha un programa de natación escolar con la ayuda de los entrenadores deportivos del barrio, entre otras cosas. Entonces, una colaboración tendrá éxito allí, dice el presidente del partido, Joey Koops.
D66 piensa que los temores en las escuelas pueden disiparse cuidando la organización, el transporte y la supervisión de la natación escolar. Tal como sucede en Borger Odoorn, dice Koops. Señaló además que Klazienaveen y Schoonebeek, ambas en el municipio de Emmen, ya ofrecen una forma de escuela de natación.
D66 no pudo contar con mucho apoyo durante la reunión del comité. VVD y PvdA pensaron que la Junta manejó bien la solicitud. Por lo tanto, ambas partes denunciaron el hecho de que D66 está poniendo la natación escolar en la agenda por segunda vez. “Se presenta como un niño que no se sale con la suya y luego sigue lloriqueando”, dijo Patrick de Jonge (VVD).
La CDA argumentó que la responsabilidad de las habilidades de natación de los niños recae principalmente en los padres. Los demócratas cristianos también consideraron que la moción se había implementado “moderadamente”. “Los centros para padres e hijos no están incluidos”, dice Johan Nobbe. “Como CDA, nos preguntamos si más investigación conducirá a un resultado diferente”. Porque básicamente hay una falta de apoyo entre las propias escuelas, dijo Nobbe.
El regidor René van der Weide enfatizó que el municipio no puede imponer nada en la educación. “Las escuelas tienen que quererlo ellos mismos. Y el resultado de la investigación ha sido claro”. El regidor también apunta al aforo. “Si, como escuela, tienes que transportar un autobús de estudiantes a la piscina en Emmen, esa es una gran operación”.
Lo mismo ocurre con el espacio disponible en la propia piscina, que también utilizan otras personas además de los escolares, dice el regidor. “La pregunta es si hay suficiente agua para facilitarlo todo”.