Así como Steve Stevaert hizo que el socialismo fuera acogedor, el presidente de PVDA, Raoul Hedebouw, también hace que el comunismo sea más agradable y amigable. Pero debajo de toda esa -muchas veces justificada- indignación por lo que anda mal en este país, subsiste todavía una extraña visión del mundo, de la que el partido prefiere no hablar demasiado. Ella deja su huella en la oposición, pero ¿puede el partido alguna vez convertirse en algo más que el partido de látigo que es hoy? Nuestros puntos sobre 10: este es el informe PVDA.
ttn-es-34