Las acciones de Fosun International han perdido casi una quinta parte de su valor este mes desde el anuncio de la desinversión de una unidad central, lo que pone bajo un mayor escrutinio la deuda de casi 40.000 millones de dólares acumulada por el multimillonario chino Guo Guangchang.
Las acciones de Fosun International que cotizan en Hong Kong cerraron en su punto más bajo desde diciembre de 2012 el miércoles después de perder un 18 por ciento desde el 2 de septiembre, el día en que el grupo anunció la desinversión parcial de una unidad farmacéutica china central.
El magnate con sede en Shanghai había realizado adquisiciones agresivas para construir un imperio comercial expansivo que incluye al club de fútbol inglés Wolverhampton Wanderers, el banco más grande de Portugal, Millennium BCP, y el grupo turístico francés Club Med.
Pero Fosun ha estado sujeto a un escrutinio cada vez mayor por parte de las agencias calificadoras y los inversores sobre su deuda en los últimos meses. El Financial Times informó en julio que la deuda consolidada total estimada por Moody’s de Fosun es de 260.000 millones de yuanes (38.000 millones de dólares), aunque la empresa mantuvo en ese momento una posición financiera «sólida y saludable».
La confianza del mercado se deterioró esta semana después de que Bloomberg informara que los reguladores de valores chinos pidieron a algunos grandes prestamistas y empresas estatales que examinaran su exposición comercial a Fosun.
Guo dijo el jueves que Fosun presentará una demanda contra Bloomberg y negó que los reguladores bancarios hayan dado tal instrucción.
“Los informes falsos y las infracciones de Bloomberg News han dañado gravemente a Fosun”, dijo, y agregó: “Después de una circulación generalizada a nivel nacional e internacional, engañó gravemente a los inversores y provocó una volatilidad anormal en el mercado, lo que afectó la reputación y el funcionamiento normal del negocio de Fosun”.
En una declaración separada al FT el miércoles, el grupo restó importancia a los controles de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales como «un trabajo de recopilación de información de rutina por parte del sistema SASAC de Beijing, sin ninguna especificación».
Fosun también dijo que Zhu Wenkui, su vicepresidente y secretario del comité interno del Partido Comunista Chino, se reunió el miércoles con funcionarios del SASAC de Beijing.
El escrutinio sobre el imperio empresarial de Guo se produce en medio de tensiones entre el gobierno del presidente Xi Jinping y los líderes empresariales de China. El PCCh depende de las empresas para reavivar el crecimiento económico, pero al mismo tiempo se ha reafirmado sobre los líderes corporativos a través de años de represión anticorrupción e imponiendo regulaciones radicales para promover la igualdad económica.
En una rara publicación pública en la plataforma china de redes sociales Weibo, Guo escribió el martes que había regresado a Shanghái después de una gira de meses por casi 40 ciudades en más de 20 países.
A pesar de que más de la mitad de los activos y el personal de la empresa están destinados en el extranjero, «Fosun es una empresa arraigada en China, y China será para siempre la ciudadela de Fosun», dijo Guo.
A principios de este mes, las entidades de Fosun revelaron su intención de reducir en un 3 por ciento las participaciones en Shanghai Fosun Pharmaceutical, la unidad de atención médica que cotiza en bolsa. El precio de las acciones de la unidad en Shanghai ha caído desde entonces un 16 por ciento al cierre del miércoles.
La venta de activos principales sorprendió a los inversionistas, luego de que la compañía se comprometiera a enfocarse en recortar sus posiciones en grupos secundarios, incluido el grupo de seguros estadounidense AmeriTrust Group, Tsingtao Brewery, Zhongshan Public Utilities y Shandong Taihe Water Treatment Technologies.
Gong Ping, director financiero de Fosun International, defendió los movimientos como parte de una «estrategia financiera normal de equilibrar la inversión y la desinversión».