Paul Schulten, del Kunstwacht, que lleva a cabo la restauración, explica: “El pedestal era originalmente de piedra arenisca roja. La estatua en sí es de euville, una piedra caliza blanca procedente de Francia. La estatua fue pintada más tarde. Vamos a Píntala de nuevo, pero con los colores de la piedra natural original.”
Como resultado, Victorientje recupera los colores que el artista concibió originalmente. “A principios del siglo XX lo pintaban todo de blanco. Pero antes la ciudad era mucho más colorida. Ahora estamos recuperando eso”.
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