Mientras su padre envía a decenas de miles de hombres rusos al frente en Ucrania para luchar por la patria, el hijo del ministro de Defensa ruso Sergey Shoigu (68) intenta alejarse de la guerra como cantante pop. Así lo informa ‘Política Popular’, un canal de YouTube de simpatizantes del líder opositor ruso Alexei Navalny.
Shoigu está oficialmente casado. Con su esposa Irina (68), tiene dos hijas: Yulia (46), que trabaja en el Ministerio de Situaciones de Emergencia, y Ksenia (32), directora de la Federación Rusa de Triatlón. Sin embargo, eso no le impide entablar relaciones con otras mujeres.
Por ejemplo, el diario independiente ruso ‘The Insider’ descubrió hace unos años que Shoygu inició una aventura con la azafata Elena Shebunova hace veinte años. Se hizo muy rica de la noche a la mañana gracias a unos lucrativos contratos con el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Situaciones de Emergencia. Y se fue a vivir a una lujosa villa en Rublyovka, al oeste de Moscú. Muchos políticos importantes, empresarios adinerados y celebridades viven allí. Los precios inmobiliarios se encuentran entre los más altos del mundo.
Los dos tendrían tres hijos: Danila (22), Dasha (15) y Stepan (12). Los tres fueron a una escuela privada cara. A la edad de 19 años, Danila se convirtió en propietaria de dos grandes edificios de oficinas en el centro de Moscú, que alquila para obtener ingresos. Y ahora está tratando de triunfar en la industria de la música.
Inició su carrera como cantante según ‘Política Popular’ unos días antes de la invasión de Ucrania. Bajo el nombre artístico de Sheba.Singer, comenzó a publicar versiones de canciones conocidas en TikTok. Un primer video musical siguió en abril. Su video más reciente está fechado el 25 de noviembre, según Team Navalny, el mismo día en que el presidente Putin se reunió con las madres de los soldados rusos caídos en Ucrania.
La carrera de cantante de Danila no es un gran éxito por el momento. Por ejemplo, apenas tiene 700 seguidores en YouTube y sus covers difícilmente pueden atraer a más personas. Sus vídeos, en cambio, tienen entre 90.000 y 153.000 visualizaciones, lo que según ‘Popular Politics’ probablemente se deba a ‘bots’ de pago. Desde entonces, su canal de Instagram con 250 seguidores se ha hecho privado.
“Si estudias sus redes sociales, ves que el hijo de Shoigu vive en un hermoso mundo paralelo, donde no hay guerra, ciudades bombardeadas, mortalidad infantil y movilización”, dijo el sitio. Esto se ilustra con algunos ejemplos llamativos.
escombros
El 15 de abril, cuando se retiran los escombros de un edificio de cinco pisos alcanzado por un misil ruso en Slovyansk y se recupera a un niño de dos años, Danila está actuando en un escenario.
El 28 de junio del año pasado, un día después del ataque con misiles rusos a un centro comercial en Kremenchuk, se queja de que tiene mucho trabajo y no puede descansar un momento. Porque tiene que hacer ejercicio, cantar y tiene citas con esteticista, peluquero y en el solárium.
Y cuatro días antes de la movilización parcial del 21 de septiembre del año pasado, estaba de vacaciones en Turquía. Se quedó en un yate, se fue a nadar al mar y disfrutó de un masaje. Mientras sus compañeros fueron rastreados, arrastrados fuera de sus hogares y enviados al matadero en el frente.
En una de sus historias también cuenta que ama Europa y que se va para allá este verano.
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