El hermano de la niña valona desaparecida Juliette (17) lo ve sombrío después de 50 días: “Si la secuestraron, por favor, déjenla ir”

Juliette Goormans, una joven de 17 años de Namur, lleva cincuenta días desaparecida. Su hermano David ya no cree en el escenario de que ella simplemente se escapó y, por lo tanto, hace un llamado emocional a los colegas de Sudpresse. “Si alguien la secuestró, por favor déjenla ir”.

Hace seis días, la fiscalía lanzó un aviso de allanamiento. Juliette fue vista por última vez el 14 de noviembre en el Carrefour Market de Vedrin. Unos días después, una cámara de vigilancia la recogió en un establecimiento de Resto du Coeur en Namur. Desde entonces, todo rastro ha desaparecido.

“Eso fue en los primeros días de su desaparición. Tal vez estaba buscando algo para comer. En ese momento pensé que se había escapado. Después de todo, ya lo había logrado en 2020”, dice David.

abuela fallecio

¿Pero cincuenta días sin noticias de su amada hermana? Tampoco puede alcanzar eso con su mente. “Eso es demasiado tiempo para que ella lo haga. Si un amigo de su clase le diera refugio, ¿no sabríamos algo ahora? Aunque solo sea para tranquilizarnos…”

La policía está completamente perpleja. “La investigación del teléfono móvil no arrojó nada. Podría haber tomado el tren con su boleto de temporada, pero no se registró ningún viaje. Y en la escuela sus amigos tampoco saben nada”.

“Algunos eventos recientes han tenido un impacto en ella. Nuestra abuela murió y aparentemente Juliette también tuvo una pelea en la escuela. Eso la molestó aún más”.



“Despierta seis horas por noche”

David ahora teme que su hermana se haya topado con la persona equivocada. “Quizás alguien la vio deambulando por la calle cuando hacía tanto frío y le sugirió calentarse en su casa. Si es detenida, ruego al secuestrador que la libere”.

Los peores escenarios pasan por la cabeza de David. ”Me meto en la cama a las 9 p. m., pero no duermo ni un ojo hasta las 3 a. m. Sigue dando vueltas en mi cabeza. Después de cincuenta días, las posibilidades de que le haya pasado algo grave son muy altas.

De puerta a puerta

El propio David tampoco ha estado ocioso. “Ya hemos estado puerta a puerta en Namur, en Huy donde vivo y en Lieja donde viven mis hermanos. Tal vez ella quería venir a uno de nosotros y no podía recordar la dirección exacta. He compartido su aviso de búsqueda en todas partes. Si pudiera, rompería todas las puertas para encontrarla de nuevo”.

Para David, la agonía de su familia ha durado demasiado. “Juliette merece ser feliz. Es una chica tan dulce y sensible que no me imagino a nadie queriendo hacerle daño”, concluye.

Cualquiera que haya visto a la niña o sepa dónde se aloja puede ponerse en contacto con los investigadores a través de [email protected] o llamando al número gratuito 0800 30 30 0 o Child Focus al 116 000.



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