Alexander Saverys, heredero de una de las dinastías navieras más antiguas de Bélgica, criticó la ambición del magnate noruego John Fredriksen de crear el grupo de petroleros más grande del mundo y prometió generar oposición al plan.
Fredriksen anunció la semana pasada un acuerdo de 4.200 millones de dólares para fusionar su grupo Frontline con la belga Euronav, un grupo petrolero rival fundado en 1995 por la familia Saverys, que también es el mayor accionista de la empresa.
El acuerdo ha ganado el respaldo de los directorios de Frontline y Euronav. Ambos sufrieron pérdidas el año pasado y dicen que la mayor escala les dará apalancamiento para subir los precios.
Sin embargo, Saverys dijo que el acuerdo no ofrecía “nada” a los accionistas de Euronav, quienes recibirán 1,45 acciones de Frontline por cada acción de Euronav que posean. La familia Saverys posee poco más del 13 por ciento del grupo con sede en Amberes.
“¿Qué gana Euronav? Nada”, dijo Saverys. “Vemos a esta empresa [Euronav] no va en la dirección correcta. Odiamos ver que las cosas que hemos construido van en la dirección equivocada”.
Saverys insistió en que tenía “más de una cuerda en su arco” para frustrar el acuerdo, incluida la oposición de otros inversores, la familia aumentando su propia participación y presentando un futuro alternativo para Euronav que reduciría la dependencia del grupo en el transporte de petróleo.
“Nuestra participación ya es considerable. no les será imposible [Frontline and Euronav] sacarlo adelante, pero será difícil”, dijo.
Saverys tiene la intención de proponer que Euronav se combine con una división de CMB, un conglomerado naviero con una flota de casi 150 embarcaciones que es propiedad de la familia. CMB Tech, una división del conglomerado, está diseñando embarcaciones propulsadas por hidrógeno y amoníaco, además de construir infraestructura de distribución para los combustibles bajos en carbono.
Euronav dijo que él y Frontline aún no han finalizado el nivel de apoyo de los accionistas que requerirá la transacción.
Hugo De Stoop, director ejecutivo de Euronav, dijo que las propuestas de Saverys eran “incompatibles” con el modelo comercial de la empresa y que la demanda de transporte de petróleo se mantendría alta en las próximas décadas.
Saverys también criticó a los analistas que han defendido el acuerdo en los últimos días porque reducirá los costos de endeudamiento para Frontline y Euronav.
“Si la longevidad de su empresa se basa en una reducción de 30 puntos básicos de su deuda, entonces, ¿dónde está su futuro?” él dijo. “No creo en este modelo de juego puro. . . Hoy en día, si queremos descarbonizarnos, debemos diversificarnos”.