El Helsinki en 10 aguanta un rato, luego entra Dybala. Y hace volar a Roma

Los giallorossi no se abren paso en el primer tiempo, luego Mou mete a La Joya: un minuto y la desbloquea, luego Pellegrini y Belotti también marcan

La victoria tenía que ser y la victoria era: tras la derrota ante el Ludogorets en su debut en la Europa League, la Roma se redime al vencer 3-0 al Helsinki con goles en la segunda parte de Dybala, Pellegrini y Belotti. Todo bajo la Curva Sud, loca de amor como el Olimpico (otra vez agotado) de finales de los 90′ dominado por la Roma (con la tercera camiseta, rosa y negra). También porque los finlandeses, en el 10′ del cuarto de hora del primer tiempo, ofrecen poca resistencia, aunque en los primeros 45′ los giallorossi no encuentran el camino a la red. No está mal, dado que el equipo de Mou se redime en gran medida en la segunda mitad. Una importante inyección de confianza de cara al partido del domingo ante el Atalanta, siempre en el Olímpico y siempre lleno.

En reposo

Al principio Mou hace volumen de negocios. Pone a la Roma 3-4-2-1 con Vina en defensa y Belotti en ataque, dejando fuera a tres 90 como Smalling, Dybala y Abraham. Los giallorossi crean, pero no logran romper el muro de Helsinki. Los finlandeses se quedan en el 10 del 15′ porque el colegiado, tras irse al Var, le quita la amarilla y le da la roja a Tenho por falta sobre Belotti como último hombre. Gallo quiere marcar, se nota, y como él Pellegrini, olvidar el error del penalti ante el Empoli, pero la puerta aparece embrujada. Helsinki apareció recién en el minuto 26: Browne centró para Hoskonen, que salta sin ser molestado, se golpea la cabeza, el balón pega en el poste. La Roma intenta con Belotti y Pellegrini, pero se van al descanso con el 0-0.

súper paulo

En la segunda parte Mou quita a Ibáñez y Viña por Smalling y Dybala y Roma inmediatamente cambia de marcha: en el primer minuto Spinazzola por Pellegrini, asistencia para el argentino que en diagonal marca el primer balón tocado. Bajo la Curva Sud que no esperaba nada más. Poco después, a los 4′, entra en escena Nicolò Zaniolo: pasa a un hombre por la izquierda, llega al fondo y mete al medio para Pellegrini que hace el 2-0 de pecho. La Roma juega con el 4-2-3-1 y se divierte en el campo: se ve, el Olimpico lo percibe, pero falta algo en el partido. Efectivamente alguien: Andrea Belotti. El gol de Gallo, sin embargo, llega cuando solo le queda empujar una asistencia perfecta a la red, de nuevo de Zaniolo. Nicolò sale del campo, muy aplaudido, por Abraham: el inglés también busca la gloria y toca el larguero en una falta. Termina con todo el Olimpico cantando: «Si ondean tus colores, me vienen los escalofríos», el estribillo que la temporada pasada acompañó a la Roma en la cabalgata europea, hasta la noche de Tirana. Que sea un buen augurio es lo que esperan todos los romanistas.



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