España se está postulando cada vez más para convertirse en el máximo favorito en el Campeonato de Europa. Después del festival de tiro contra Croacia, los ibéricos también derrotaron a los muy valorados italianos.
La selección española de fútbol ganó el “clásico” ante Italia en la Eurocopa. Después de un gol en propia puerta de Riccardo Calafiori en el minuto 55, el marcador en el Schalke Arena de Gelsenkirchen fue 1-0 (0-0). España tuvo numerosas ocasiones, pero fue demasiado inconsistente de cara a portería.
Con la victoria, los ibéricos se aseguraron el avance temprano y se encuentran en el primer lugar del grupo preliminar B con seis puntos, después de dos partidos Italia permanece en el segundo lugar con tres puntos.
El español Nico Williams, nombrado jugador más valioso del partido, dijo ante el micrófono de la UEFA después del partido: “Estoy muy orgulloso, el partido fue muy bien. Poco a poco nos fuimos soltando y jugamos nuestro juego”. Sin embargo, también admitió que los españoles todavía tienen margen de mejora a la hora de aprovechar las oportunidades.
Ante los ojos de su Rey Felipe VI. Los españoles continuaron con su gran actuación en el primer partido contra Croacia: dominaron, confiaron en el balón y atacaron con numerosas combinaciones dignas de ver.
El portero italiano Gianluigi Donnarumma evitó el déficit inicial con varias paradas fuertes. En menos de dos minutos dirigió por encima de la portería un cabezazo de Pedri y mediada la primera parte desvió un disparo lejano de Fabián Ruiz. Un cabezazo de Nico Williams se fue desviado de la portería (10º).
Al principio poco se veía de la temida fuerza defensiva italiana. En particular, los campeones defensores no pudieron controlar en absoluto a los animados extremos españoles. La Squadra Azzurra sólo se acercó a la portería ibérica mediante contraataques, pero con un éxito muy manejable. No crearon una oportunidad real de marcar.
Especialmente el extremo izquierdo español Williams causó peligro una y otra vez. El único Lamine Yamal, de 16 años, que se convirtió en el jugador más joven en la historia de la Eurocopa contra Croacia con 16 años y 338 días, giró hacia su derecha. Sólo trabajando juntos los italianos lograron detener a sus oponentes, generalmente en el último minuto, o Donnarumma estaba allí.
Los azzurri podrían haber estado dos o tres goles por detrás al descanso. El técnico Luciano Spalletti hizo varios gestos de enfado en la banda y abrió los brazos casi con resignación poco antes del pitido del descanso. Tampoco ayudaron los aplausos de la afición italiana, que era mayoritaria.
Spalletti reaccionó e hizo dos cambios en el descanso, pero poco cambió en el transcurso del partido. Al contrario: Italia ya no pudo liberarse de la presión constante de su oponente. El gol en propia puerta de Calafiori fue la consecuencia lógica. Y los españoles no se dieron por vencidos, Williams sólo pegó en el larguero (70º). Al menos los “azzurri” pudieron evitar una derrota aún mayor con suerte y más paradas de Donnarumma.