El glockenspiel en Lieshout ha desaparecido después de una semana.

El carillón del pueblo frente al ayuntamiento de Lieshout solo estuvo allí durante una semana, pero ya no está. La construcción del glockenspiel no es lo suficientemente resistente.

Hasta hace poco, el carillón se encontraba en el antiguo ayuntamiento de Lieshout. Fue donado por la población al entonces municipio en 1989. Los nombres de los generosos donantes están grabados en las campanas. Pero el municipio ha sido disuelto y el ayuntamiento vendido. Debido a que se construirán apartamentos, el carillón tiene que dejar paso.

El Heemkundekring ‘t Hof van Liessent pensó que el carillón no debería perderse. Un grupo de trabajo fue a buscar un nuevo lugar y lo encontraron cerca del ayuntamiento. Se le pidió a Koninklijke Eijsbouts, la conocida fundición de campanas de Asten, que hiciera un diseño y así sucedió.

Se convirtió en un carillón con forma de lirio de los valles, de tres aspas de las que cuelgan las campanas como flores. «Han estado trabajando aquí durante dos meses tirando cables y vertiendo hormigón», dice Joost van Wijk del ayuntamiento El lunes pasado, Eijsbouts colocó el carillón.

«Se veía bien y sonaba hermoso. Pero duró poco», dice van Wijk con una sonrisa. «Inmediatamente después de la instalación, las palas ya se tambaleaban, mientras que casi no tenía viento. Y las campanas más pesadas en una pala de este tipo pesan 80 kilos, por lo que era bastante peligroso».

Una sugerencia de unir las hojas con un anillo en la parte superior no pudo contar con la aprobación del municipio. Esa nunca ha sido una opción seria, según Koninklijke Eijsbouts. Según ellos, el carillón no era inseguro e incluso se pretendía que las palas se movieran un poco. Ahora que en la práctica esto genera sentimientos de inseguridad, han decidido quitarlo y volver a cambiarlo.

Y así, los timbres desaparecen una semana después de la instalación. La fundición de campanas hará una construcción más resistente. “El 22 de abril se inauguraría oficialmente el carillón con los Juegos del Día del Rey y han prometido que puede continuar”, apunta Van Wijk.

Los tubos huecos de los que cuelgan las campanas serán macizos. Y luego todos deberían poder escuchar con seguridad el carillón del pueblo. El consejo cree que puede estar de vuelta esta semana. Y luego, con suerte, finalmente.



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