El gerente ferroviario Infrabel se prepara para las altas temperaturas con un plan de calor

Debido a las altas temperaturas actuales, puede haber hasta 20 °C más en las esporas. Los rieles, el balasto (los guijarros debajo y entre las vías) y las traviesas de hormigón almacenan este calor. Pero las pistas en Bélgica se ajustan a una temperatura de 25 grados. Los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que las vías se deformen y, en casos extremos, se balanceen, lo que impide que los trenes funcionen de manera segura.

Afortunadamente, esto es bastante excepcional, asegura Infrabel. Los durmientes absorben la mayor parte de las fuerzas cuando una pista se expande debido al calor. Por razones de seguridad, Infrabel envía equipos de mantenimiento para revisar las vías.

Además, las altas temperaturas también pueden causar problemas en los sensores (los llamados circuitos de vía, contadores de ejes y pedales) que se encuentran en la vía y que detectan la posición de un tren. Pero con este clima también existe la posibilidad de dificultades para las líneas aéreas, lo que crea un riesgo de cortocircuito.

Para garantizar la seguridad, Infrabel puso en marcha el plan de calor con una serie de medidas preventivas. Esto incluye el control de vías, desvíos, catenarias, climatización de instalaciones eléctricas y centros de datos, e identificación de arcenes sensibles al fuego.



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