El gabinete quiere hacer que las centrales eléctricas de carbón funcionen más rápido para garantizar la seguridad del suministro de energía en el próximo invierno, anunciaron el lunes por la tarde el ministro Rob Jetten (Clima y Energía) y el secretario de Estado Hans Vijlbrief (Minería) en un inserto conferencia de prensa.
Al generar más energía con centrales eléctricas de carbón, se necesita menos gas.
Desde este mes, Rusia ha dejado de suministrar gas a los Países Bajos, al igual que los rusos ya han cortado (parcialmente) el suministro de gas a otros países europeos. Esto tiene todo que ver con la guerra en Ucrania y las posteriores sanciones contra Rusia. Por lo tanto, el gobierno está preocupado por el almacenamiento de gas en Europa.
En los últimos años, las centrales eléctricas de carbón se han ralentizado o se han cerrado por completo para reducir las emisiones de CO2. Esa fue una forma de cumplir con la sentencia de Urgenda y es necesario para alcanzar los objetivos climáticos para los próximos años.
Jetten ya insinuó en el congreso D66 el pasado fin de semana que esta decisión era inminente. El ministro dijo estar “muy preocupado” por si se podrán llenar las instalaciones de almacenamiento de gas en Europa.
Otra opción es aumentar la extracción de gas en Groningen nuevamente, pero esa opción solo entra en juego si realmente no hay más alternativas y surge un riesgo de seguridad agudo. Este es el caso, por ejemplo, si los hospitales ya no pueden calentarse o los hogares ya no pueden cocinar, dijo Vijlbrief en una entrevista el lunes por la mañana. NRC†