La Iglesia Católica Romana en el sureste de Drenthe está pasando por un momento difícil. El número de feligreses está disminuyendo y envejeciendo y cada vez menos visitantes saben dónde encontrar las iglesias. Por otro lado, los costes de gestión de los edificios, como el mantenimiento y la energía, van en aumento. Es por eso que la Parroquia Immanuel en el sureste de Drenthe quiere realizar una investigación a corto plazo sobre la vitalidad de las iglesias.
Se trata de las cinco comunidades religiosas de Coevorden, Steenwijksmoer, Schoonebeek, Nieuw-Schoonebeek y Weiteveen. Para evitar problemas financieros, la junta quiere examinar todas las medidas posibles.
El consejo parroquial ha creado un grupo de proyecto para mapear los hechos y las cifras. A finales de este año, el grupo publicará un informe sobre la evolución y los escenarios concebibles. Se presta especial atención a la vitalidad de las comunidades locales, si tienen suficiente resiliencia y creatividad para llegar a nuevos significados. De esta manera, las iglesias serían más sostenibles y las comunidades podrían trabajar en conjunto con otros proveedores de servicios.
El objetivo es tener las medidas implementadas para 2030 a más tardar.