El funeral de la baronesa asesinada se desarrolla con la máxima discreción: la familia llega en autos cegados y los paraguas negros lo protegen todo

El funeral de la baronesa asesinada Myriam ‘Mimi’ Ullens de Schooten (70) ha comenzado en la iglesia de la localidad valona de Ohain, entre Bruselas y Charleroi. Hay 200 invitados exclusivos que asisten al servicio, todos con la máxima discreción. El ataúd y la familia se mantuvieron fuera de la vista tanto como fue posible con grandes paraguas negros.



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