El inversionista multimillonario Kenneth Griffin demandó al Servicio de Impuestos Internos y al Departamento del Tesoro de los EE. UU. por la filtración de sus registros de impuestos al grupo de medios sin fines de lucro ProPublica el año pasado.
En una demanda presentada en el Distrito Sur de Florida, el magnate de los fondos de cobertura alega que los empleados del IRS pudieron «apropiarse indebidamente» de información fiscal confidencial y filtrarla a ProPublica debido a la falta de garantías en la agencia gubernamental.
Él está buscando $1,000 en daños por cada declaración de impuestos no autorizada, el máximo permitido.
Griffin también acusó al regulador fiscal de no implementar salvaguardas «deliberada e intencionalmente» para proteger los documentos fiscales confidenciales.
Griffin es el fundador del fondo de cobertura Citadel y del creador de mercado Citadel Securities con un patrimonio neto estimado en alrededor de $ 32 mil millones, según Forbes. “Está orgulloso de su éxito y siempre ha buscado pagar su parte justa de impuestos”, según la demanda.
Los artículos publicados en ProPublica el año pasado incluían registros fiscales pertenecientes a multimillonarios como Elon Musk, Warren Buffett y Michael Bloomberg.
El informe de ProPublica encontró que los 25 estadounidenses más ricos habían pagado solo $ 13,6 mil millones en impuestos federales sobre la renta en los cinco años hasta 2018 a través de la evasión fiscal legal, incluso cuando su riqueza colectiva aumentó a aproximadamente $ 401 mil millones en parte debido al auge del mercado de valores.
Reavivó el debate sobre la desigualdad de ingresos y si los ciudadanos más ricos de los EE. UU. están pagando su parte justa de impuestos, al mismo tiempo que planteó preguntas sobre cómo el medio de comunicación había obtenido la información.
Las autoridades federales dijeron que habían iniciado una investigación sobre la divulgación de información confidencial a ProPublica luego de su publicación, pero no se ha revelado públicamente ninguna conclusión. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, y el fiscal general, Merrick Garland, dijeron en ese momento que se estaban tomando el asunto en serio.
Griffin dijo en una declaración escrita: “Los empleados del IRS robaron deliberadamente las declaraciones de impuestos confidenciales de varios cientos de líderes empresariales estadounidenses exitosos. Es inaceptable que los funcionarios del gobierno no hayan investigado a fondo este robo ilegal de información personal y confidencial”.
En la demanda, Griffin cita un artículo de ProPublica como fuente de que «aparentemente paga» una tasa impositiva efectiva más alta «que muchos de los principales asalariados de los Estados Unidos». En otro artículo del medio, se alega que gastó $ 54 millones en la lucha contra un aumento de impuestos a los estadounidenses más ricos.
Griffin mudó a su familia de Chicago a Florida este año, donde los residentes no pagan impuestos sobre la renta individual. También está en proceso de mudar sus dos negocios a Miami, que tiene una tasa impositiva comercial atractiva.
El Tesoro de Estados Unidos se negó a comentar.