El FMI predice una importante desaceleración del crecimiento de la economía holandesa

El crecimiento económico de los Países Bajos y de varios otros países europeos está casi paralizado. Esto es lo que predice el Fondo Monetario Internacional (FMI) en nuevas estimaciones para la economía global. Según las previsiones, parece que los precios para los consumidores seguirán aumentando considerablemente durante algún tiempo.

Para los Países Bajos, el FMI ha rebajado su previsión de crecimiento para este año del 1 al 0,6 por ciento. El próximo año, el progreso se mantendría en 1,1 por ciento, ligeramente menos que el 1,2 por ciento que se creía posible en la estimación anterior de abril. Esto hace que la organización de la ONU sea más pesimista que la Oficina Central de Planificación (CPB), que el mes pasado supuso aumentos del 0,7 y el 1,5 por ciento.

En varios otros países europeos las perspectivas son aún peores. Por ejemplo, se espera que Alemania, un importante socio comercial, cuya industria está pasando apuros, se contraiga un 0,5 por ciento este año. Y en Austria es sólo un aumento del 0,1 por ciento, seguido por una recuperación de sólo el 0,8 por ciento el próximo año.

Alta inflación

La fuerte desaceleración económica tiene mucho que ver con la alta inflación. Los bancos centrales han aumentado drásticamente las tasas de interés para detener los aumentos de precios, pero esto está frenando la economía.

«Las condiciones crediticias más estrictas están ejerciendo presión sobre los mercados inmobiliarios, las inversiones y la actividad», señala el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas. También señala que el número de quiebras está aumentando. También indica que la desaceleración económica es principalmente visible en los países más desarrollados, aunque muchos riesgos acechan en los mercados emergentes.

Una excepción son los EE.UU., para los cuales el FMI ha aumentado ligeramente sus estimaciones. Por otro lado, el FMI se ha vuelto mucho más negativo respecto a China debido a la crisis inmobiliaria allí, que también podría tener consecuencias para muchos más países.

A nivel mundial, el FMI espera un crecimiento del 3 por ciento en 2023 y del 2,9 por ciento en 2024. Se trata de un crecimiento ligeramente menor de lo previsto anteriormente. El FMI supone además que la inflación se mantendrá en un nivel relativamente alto en muchos países hasta 2025.

Los Países Bajos no son una excepción. El FMI predice una inflación del 4 y 4,2 por ciento para este año y el próximo, respectivamente. El hecho de que la inflación vuelva a subir el próximo año puede deberse a la expiración del techo de precios de la energía impuesto por el gobierno. Sólo cuando la inflación vuelva a caer claramente en todas partes los bancos centrales aflojarán su control sobre la economía, piensa Gourinchas.





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